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Unos 550 soldados han comenzado a arribar a la frontera Estados Unidos-México como parte del primer grupo de apoyo militar para reforzar la seguridad en la zona, en medio de preocupaciones por una posible alza en las cifras de migrantes que intentan ingresar a territorio estadounidense a partir del viernes con el cese de las restricciones migratorias por la covid-19.
Funcionarios estadounidenses de defensa informaron que esos efectivos tendrán como actividad principal ayudar a vigilar la frontera o registrar datos y brindar apoyo.
“No están allí en modo alguno para interactuar con los migrantes”, dijo el general de brigada Pat Ryder, secretario de Prensa del Pentágono, y señaló que el objetivo es liberar al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para que se dedique a actividades policiales.
“Necesitaban ayuda para llevar a cabo algunas de esas tareas administrativas, de modo que pudieran centrarse en el aspecto policial”, explicó.
Algunos soldados serán desplegados cerca de El Paso, Texas, dijo Ryder, aunque agregó que la CBP decidirá adónde irán los militares.
Más de 900 soldados, infantes de Marina y miembros de la fuerza aérea llegarán a la frontera sur de Estados Unidos hasta finales de mes. El plan inicial prevé un despliegue de 90 días de las fuerzas en servicio activo, ya que pueden trasladarse a la frontera mucho más rápidamente que los soldados de la Guardia Nacional o de la reserva del ejército.
Las leyes estadounidenses e internacionales otorgan a los migrantes el derecho de solicitar asilo. Pero Estados Unidos ha utilizado el Título 42 de una ley de salud pública para realizar 2.8 millones de expulsiones de migrantes desde marzo de 2020 con el argumento de evitar la propagación de la covid-19, recordó un despacho de la agencia AP.
La Administración Biden ha asegurado estar preparada para lidiar con lo que sea que ocurra luego de que se retiren las restricciones del Título 42, aunque también ha criticado en repetidas ocasiones al Congreso por no hacer cambios al sistema de inmigración del país.
“Creemos que tenemos un proceso robusto para lidiar con lo que va a pasar luego de que se retire el Título 42. Nuevamente, estamos utilizando las herramientas que tenemos disponibles debido a que el Congreso se niega a hacer su trabajo en lo que se refiere a la frontera”, declaró este martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Aproximadamente 2 500 miembros de la Guardia Nacional ya han sido desplegados en todos los sectores de la frontera, brindando una serie de servicios de apoyo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, como vigilancia, detección y transporte aéreo.
Además, miembros de la Guardia Nacional de Texas están trabajando en la frontera bajo la autoridad del estado. Ryder dijo que los elementos en activo estarán llevando a cabo una misión completamente separada.
Incluso, aunque las restricciones al asilo implementadas por la pandemia de covid-19 aún están en vigor, el Gobierno estadounidense ha visto cifras récord de personas que cruzan la frontera.
El presidente Joe Biden ha respondido tomando medidas enérgicas contra los que cruzan ilegalmente y creando nuevas vías destinadas a ofrecer alternativas a un viaje peligroso y a menudo mortal.
Algunos sitios en la frontera ya están registrando un repunte en las llegadas de migrantes, quienes a menudo son alentados por información falsa o rumores generalizados sobre lo que los cambios del Título 42 supondrán para sus posibilidades de poder permanecer en Estados Unidos, dijo AP.
“Es un sistema legal bastante complicado, y cada vez se vuelve más difícil comunicar las realidades de nuestros clientes”, afirmó Daniel Berlin, del International Rescue Committee. “Si bien nosotros intentamos comunicar la información más precisa y actualizada que tenemos, contrabandistas, traficantes y otros comunican información falsa”.
En la ciudad fronteriza de Reynosa, México, del otro lado de la frontera con McAllen, Texas, grupos entregaban panfletos que explicaban en inglés y creolé haitiano cómo registrarse para la app CBP One, que las autoridades de Estados Unidos han estado utilizando para permitir que los migrantes programen una cita en el intento de ingresar a territorio estadounidense.
Agentes del relativamente tranquilo sector El Centro, California, de la Patrulla Fronteriza, detuvieron a unos 260 migrantes al día en un periodo de cuatro o cinco días que terminó el domingo, por encima de las 90 detenciones diarias que realizaron la semana anterior, informó Gregory Bovino, el jefe del sector.
De momento, no está claro qué está impulsando el aumento, aparte de la expectativa de que las restricciones implementadas por la pandemia están a punto ser retiradas, señaló Bovino en una entrevista.
“Registramos estos aumentos siempre que hay un acontecimiento importante o una noticia”, comentó. “No tenemos una bola de cristal, así que no puedo afirmar que vaya a haber un incremento masivo el viernes”.
También ha habido repercusiones lejos de la frontera sur. La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, emitió una declaración de emergencia en respuesta a un incremento de 10 veces en el número de solicitantes de asilo que llegan a la ciudad requiriendo de albergue temporal y demás asistencia.
Funcionarios de Chicago han advertido durante varias semanas que los albergues no tienen capacidad para la gran cantidad de migrantes que han llegado a diario desde finales de abril. Los migrantes se han estado albergando dentro de estaciones de policía o aeropuertos, porque los refugios de la ciudad están llenos.
También este martes, Biden y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hablaron por teléfono.
Debido a que México comparte una frontera de aproximadamente 3 200 kilómetros con Estados Unidos, es una pieza clave para el éxito de cualquier plan de Estados Unidos para controlar la inmigración en su frontera sur.
“Reafirmamos el compromiso de seguir trabajando juntos en temas como la migración con dimensión humanista, el tráfico de drogas y armas y, sobre todo, en cooperación para el bienestar de los pueblos más pobres de nuestro continente”, señaló López Obrador.
En un comunicado, la Casa Blanca informó que ambos dialogaron sobre “la urgencia de reducir efectivamente el hacinamiento en el norte de México” y otros temas.
Luego, en conferencia de prensa, Biden pronosticó que la frontera entre Estados Unidos y México será “caótica durante algún tiempo” una vez que se levanten las restricciones relacionadas con la pandemia.
Estados Unidos está implementando una serie de nuevas medidas que reducirán el número de cruces ilegales al tiempo que ofrece a los migrantes una vía legal si se registran en línea, tienen un patrocinador y pasan las revisiones de antecedentes.
Biden dijo que su Gobierno trabaja para realizar los cambios de forma ordenada. “Pero está por verse”, dijo a los reporteros. “Será caótico durante algún tiempo”.