La Justicia nicaragüense deportó a EEUU. a más de 200 reclusos condenados por diversos actos ilegales, entre ellos incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica. El Presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, leyó ante los medios de prensa la sentencia: «Se ordena la deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas. Dichas personas ya fueron deportadas del país para lo cual se giraron los oficios respectivos».
El mandatario Ortega afirmó que no se trataba de negociar nada, sino que «este es un problema de principios para nosotros».
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseveró este jueves que «la dignidad de la patria no se negocia» durante su alocución este jueves sobre la deportación a Estados Unidos (EE.UU.) de 222 personas sentenciadas por incitar a la violencia, al terrorismo, así como cometer actos que menoscaban la independencia.
El mandatario aseguró que no hubo ninguna negociación y que «esto debe quedar claro porque la soberanía del país, la dignidad de la patria no se negocia».
«En varias ocasiones, en diferentes actos públicos, yo venía planteando que toda esta gente que estaba en prisión, que estaba detenida por atentar contra la soberanía, contra la paz, contra el pueblo nicaragüense, como todos ellos eran agentes de potencias extranjeras», recordó
Además, recordó que en otra ocasión «desafiábamos al Gobierno norteamericano, que tanto nos ha vilipendiado, nos ha acusado de tener ‘presos políticos’, y luego que en el Congreso de EE.UU., lo asaltaron ciudadanos norteamericanos del Partido Republicano».
«No iban armados, como sí andaban los terroristas aquí en abril, asesinando, quemando, destruyendo. No iban armados, todos vimos las escenas cuando entraron al Congreso, la policía no hizo mayor resistencia para que entraran y ahí hubo dos fallecidos», acotó.
El presidente Ortega comentó que tras este hecho vino la persecución y que «a esos sí los acusaron de estar atentando contra la seguridad de la gran nación norteamericana, de estar atentando contra la democracia de la gran nación norteamericana».
«No se trataba de negociar nada (…) este es un problema de principios para nosotros. Sabemos lo que es la esencia, el pensamiento de toda esta gente y que al final de cuenta son víctimas de la política imperialista, los utilizan, los financian, los arman (…) luego los mandan a buscar cómo destruir la paz y la estabilidad de un país», aseveró.
Por otra parte, afirmó que esta medida no se pedía nada a cambio. «Qué se habrán imaginado ellos que nos irán a pedir (…) No, no estamos pidiendo que nos levanten las sanciones. No estamos pidiendo nada a cambio. Es un asunto de honor, de dignidad, de patriotismo y que se lleven a sus mercenarios», dijo.
El jefe de Estado reiteró que «todo lo que hacemos es para asegurar la paz» y destacó la fortaleza del pueblo que ha librado «las más grandes batallas, enfrentar los mayores desafíos y alcanzar la paz, como esa paz que hemos logrado reconquistar en el mes de abril, esta paz de la que estamos gozando ahora. Ahora que salieron los golpistas, los mercenarios, respiramos más paz aquí en Nicaragua».
En esta jornada, el presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (capital), magistrado Octavio Rothschuh, leyó el comunicado para informar que «se ordenó la deportación inmediata de 222 personas sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía, la autodeterminación del pueblo; por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica, pero además por lesionar los intereses supremos de la nación establecidos en el ordenamiento jurídico, convenios y tratados internacionales de derechos humanos, alterando la paz, la seguridad y el orden constitucional».
El mandatario de Nicaragua aseguró que así como se defiende la paz, también se debe defender la justicia.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, advirtió este lunes sobre la reinstalación del fascismo en diferentes partes del mundo.
Durante un acto solemne de instalación del período legislativo 2023 de la Asamblea Nacional de Nicaragua, el jefe de Estado habló sobre el asalto de grupos bolsonaristas a las sedes de los Poderes Públicos en Brasil.
«Esto tiene que ver con la forma en que el fascismo se está reinstalando en el mundo; reinstalándose en primer lugar en los Estados Unidos, en Europa, donde abiertamente aparecen los partidos fascistas haciendo sus campañas y llegando también a Gobiernos, y lo vemos ahora en Brasil y en Bolivia», expresó.
Además, instó a estar atentos pues «los terroristas ahí andan siempre conspirando».
El presidente Ortega recordó que el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro «es un fascista» y que no lo ocultaba, así como su racismo.
«Se fue a Miami porque sabe que ahí está el hervidero de todos los que viven conspirando contra los pueblos que luchan por su autodeterminación, por su independencia», aseveró el mandatario.
Por otra parte, aseguró que de la forma en que se defiende la paz, también se debe defender la justicia.
«Así como defendemos la paz, tenemos que defender con firmeza la justicia y la aplicación de la justicia contra los criminales», dijo.
En el décimo encuentro de cubanos residentes en Nicaragua, cerca de 60 asistentes se pronunciaron contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra la Isla desde hace más de seis décadas, así como abordaron los impactos de la guerra mediática. Según Prensa Latina, en la cita expresaron la necesidad de continuar la lucha desde las redes sociales y otros medios a favor de la verdad de la nación cubana.
El mandatario también refirió que las potencias capitalistas se han unido para buscar cómo destruir a Rusia y a China.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rechazó este jueves las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra varios países y las calificó como violaciones de los derechos humanos (DD.HH.).
Durante el acto por el 43 aniversario del Ministerio de Gobernación, el mandatario aseguró que EE.UU. es el país que más sanciones ha aplicado ha aplicado, y «por lo tanto mayor daño, mayor crisis ha provocado también en el mundo».
«Son los gobernantes norteamericanos con sus políticas terroristas, violadores de los derechos humanos, porque están violando los derechos humanos cuando cierran las posibilidades de trabajo, cuando sancionan como han sancionado a Cuba a Venezuela, e incluso la forma en la que maltratan a países centroamericanos», dijo.
Por otra parte, declaró que la Unión Europea (UE) se está destruyendo a sí misma, pues «han aplicado tantas sanciones que ahora tienen problemas hasta para garantizar su energía. Culpa de ellos que han provocado este desastre queriendo destruir a la Federación Rusa”.
«Tenemos a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), que es la UE con los EE.UU. metidos en una guerra contra Rusia, porque Rusia lo que hizo fue lanzar una iniciativa para que no siguieran asesinando a sus ciudadanos, la operación especial (…) los europeos se han convertido en un instrumento en la política norteamericana», aseveró
El jefe de Estado afirmó que las potencias capitalistas se han unido para buscar cómo destruir a Rusia y a China «ellos vienen con dos blancos clarísimos. Ven que China viene creciendo, que es una potencia; ven que Rusia sigue siendo una potencia, entonces dicen que esta es la oportunidad de acabar con Rusia y con China. Van con una política hegemónica»
El presidente Ortega apuntó que es hora de cambiar esa mentalidad pues “la época de los imperios quedó enterrada para siempre, y deben irse preparando para trabajar en un mundo multipolar”.
Asimismo, cuestionó que no se denuncie antes instancias internacionales los miles de migrantes que mueren frente a las costas de Europa.
El mandatario también criticó la declaraciones realizadas por del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, recordando que el funcionario expresó que «mientras Europa es un jardín, el resto de los países son una selva, una jungla».
«Imagínense, qué respeto para los pueblos a África, de Asia, de América Latina, el Caribe. Pero no dice que ese jardín, que esa riqueza que ha tenido la UE, que ese jardín lo regaron con la sangre de millones de seres humanos», rememoró.
Igualmente, refirió que sus riquezas provienen de países a los que invadieron para «desarrollar ellos sus propias economías con riqueza robada a los pueblos africanos».
También calificaron de ilegales las medidas coercitivas unilaterales que se han venido acumulando en los últimos años.
Venezuela, Nicaragua y Cuba, denunciaron este miércoles en la 39 sesión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que tiene lugar en Buenos Aires, Argentina los bloqueos, sanciones y medidas ilegales que sufren a instancias del Gobierno de Estados Unidos, presente como invitado en la reunión.
El canciller venezolano, Carlos Farías, denunció y condenó lo que llamó las “terribles consecuencias que generan las medidas coercitivas unilaterales en contra de nuestros países”.
No obstante esa política de Estados Unidos contra Caracas, Faría remarcó que, pese a las «sanciones coercitivas, unilaterales e ilegales», Venezuela «va a mostrar un importante crecimiento en la economía, que apuntala cerca del 10 por ciento de acuerdo a algunas apreciaciones», aunque «de acuerdo a otras incluso un poco más»
Por su parte, el canciller de Nicaragua Denis Moncada, dijo en su intervención que su país “históricamente ha resistido agresiones imperiales que se manifiestan en las llamadas sanciones que son ilegales, arbitrarias, unilaterales y que, como sucede con otros hermanos países, tienen el objetivo de ahogarnos económicamente, todo lo contrario de lo que se ha hablado en este periodo de sesiones».
Entretanto, el ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, además de también denunciar las medidas «coercitivas unilaterales de algunos Estados que violan la soberanía de otros países», se dirigió directamente a EE. UU.
Malmierca puntualizó que “específicamente reclamamos el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país por más de 60 años, en flagrante violación del derecho internacional y la carta de Naciones Unidas».
El responsable de comercio exterior cubano denunció “el recrudecimiento sin precedentes en esta política en el contexto de la pandemia de la Covid-19 entorpeciendo los esfuerzos por preservar la vida de los ciudadanos y su bienestar».
Las denuncias de Caracas, Managua y La Habana tuvieron lugar en el contexto del llamado Diálogo de cancilleres y altas autoridades, celebrado en Buenos Aires en el marco del 39 período de sesiones de la Cepal, el cual ha contado, además de la presencia de los países miembros, de invitados de la Unión Europea y los propios Estados Unidos.
El Gobierno nicaragüense ha advertido de que el nuevo embajador estadounidense para ese país centroamericano no será admitido por sus posiciones “injerencistas”.
El Senado de Estados Unidos aprobó el jueves la nominación de Hugo Rodríguez para representar a Estados Unidos ante Nicaragua, a pesar de que el país centroamericano retiró en julio “el beneplácito concedido al postulante Hugo Rodríguez” por “declaraciones injerencistas e irrespetuosas” de tal diplomático contra Managua.
“El señor Hugo Rodríguez, repetimos, no será bajo ninguna circunstancia admitido en nuestra Nicaragua”, ha asegurado este viernes la vicepresidenta del país, Rosario Murillo.
Al dar lectura a una nota de la Cancillería nicaragüense en los medios oficiales, Murillo ha vuelto a reiterar que “aquí no entra Hugo Rodríguez”. “Que eso quede claro para los imperialistas”, ha agregado.
Conforme a la nota, es “insólita” la decisión de Estados Unidos de mantener la postulación de Rodríguez, a quien Nicaragua considera “irrespetuoso injerencista” y “nada diplomático”.
“Reiteramos no solo nuestro rechazo, sino nuestra posición inclaudicable de dignidad nacional que desconoce absolutamente el injerencismo y la actuación imperialista”, se lee en el comunicado.
Rodríguez —que fue nominado en mayo pasado por el presidente estadounidense, Joe Biden, —iba a sustituir a Kevin Sullivan, en el puesto desde 2018, a quien Managua acusó de injerencias en sus asuntos internos.
Lazos entre ambos países atraviesan momentos tensos, especialmente desde las protestas de 2018 en Nicaragua para encaminar un golpe de Estado en el país.
Es más, EE.UU. lanzó en 2021 una campaña difamatoria contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, antes de las elecciones en el país centroamericano, celebradas en noviembre del mismo año, en las que el mandatario nicaragüense buscaba la reelección.
Incluso después de los comicios, Washington declaró que no reconocía las elecciones y llamó a otros países a secundar su postura.
El régimen criminal de #USA tiene que aprender a respetar a los otros países. Hay cada vez mas países con dignidad, que no se subordinan y le lamen las botas a los fascistas yanquis.
El gobierno nicaragüense retiró el beneplácito al postulante como embajador de Estados Unidos ante el país centroamericano, Hugo Rodríguez, por declaraciones injerencistas e irrespetuosas, informó hoy la cancillería.
«El gobierno de Nicaragua en uso de sus facultades y en ejercicio de su soberanía retira inmediatamente el beneplácito concedido al postulante Hugo Rodríguez», resaltó la Cancillería en un mensaje enviado al Secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken.
«Recordamos que en función de la diplomacia y en cumplimiento de los postulados de la Convención de Viena, no puede el Embajador o postulante a Embajador, Hugo Rodríguez, involucrarse en temas nacionales que son propios de los nicaragüenses y mucho menos irrespetar, ofender, humillar, amenazar, protagonizar o ser factor de injerencia e intervencionismo en los asuntos internos de nuestro país», concluye el comunicado.
El embajador Rodríguez atacó a Nicaragua en un discurso ante el Senado de Estados Unidos y afirmó que se estaba “convirtiendo en un estado paria en la región”.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó su voluntad a tener relaciones con Estados Unidos, algo que, sin embargo, consideró “imposible”.
“Nosotros quisiéramos tener relaciones con los Estados Unidos, pero es imposible. De aquí no ha salido nunca una sola agresión contra Estados Unidos”, hizo hincapié el martes Ortega.
En un discurso en ocasión del 43.º aniversario de la revolución que derrocó la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en Nicaragua, el mandatario dejó claro que es imposible tener diálogos con Washington, debido a que, a su juicio, las conversaciones “son para ponerle la soga al cuello a uno y que uno mismo se ponga la soga al cuello”.
Asimismo, el jefe de Estado nicaragüense destacó que el mundo está librando una batalla por la multipolaridad, mientras el país norteamericano y europeos no están preparados a fin de buscar el entendimiento. Ellos solo están preparados para imponer, bombardear y asesinar, tal y como censuró Ortega.
“Esa es la batalla que se está librando en Ucrania. Estados Unidos y Europa no quieren ver a China creciendo económicamente”, anotó el líder sandinista, en alusión a la operación militar de Rusia en el país eslavo.
Por su parte, la vicepresidenta del país latinoamericano, Rosario Murillo, aseguró la misma jornada que el Gobierno de Managua se mantiene en lucha “contra el yanqui”, en referencia a Estados Unidos, que ha tenido como objetivo tomarse Nicaragua a lo largo de la historia.
“Todas las modalidades de injerencias las conocemos, las combatimos, y por supuesto que no creemos en la bondad de los invasores, ninguna generosidad, ninguna bondad, apuestan siempre a matar, apuestan siempre a humillar, apuestan siempre a someter, pero aquí, como dicen todas las canciones: se jodieron”, enfatizó la primera dama nicaragüense.
En noviembre de 2021, el presidente estadounidense, Joe Biden, promulgó la llamada ley “Renacer” que avala aumentar las sanciones al Gobierno nicaragüense, por la supuesta represión de los opositores.