Un video desgarrador, grabado por una cámara de vigilancia y publicado por varios medios, muestra la muerte de Irvo Otieno, afrodescendiente de 28 años, mientras ingresaba a un hospital siquiátrico de Estados Unidos, donde fue inmovilizado a la fuerza por diez policías y guardias de seguridad del hospital. La muerte de Otieno, el 6 de marzo, en el estado de Virginia, reavivó el debate sobre cómo las fuerzas de seguridad tratan a las personas con enfermedades mentales. Los agentes fueron acusados de asesinato la semana pasada. La fiscal Ann Cabell Baskerville afirma que el hombre murió «por asfixia», mientras lo «sujetaban». (La Jornada)
El Departamento de Policía y el gobierno local de Louisville, Kentucky, se distinguen por mantener un comportamiento discriminatorio contra los ciudadanos afrodescendientes en Estados Unidos, según un informe divulgado hoy por una entidad autorizada.
El análisis del Departamento de Justicia (DOJ) determinó que tanto la institución policial como el Gobierno Metropolitano del condado de Louisville/Jefferson usan fuerza excesiva con regularidad, realizan registros sin órdenes judiciales válidas y aplican otras medidas que violan la Constitución y las leyes federales.
Tras los hallazgos, el fiscal general Merrick Garland expresó en una conferencia de prensa que la conducta de la policía era inaceptable y desgarradora, mientras destruye la confianza que un departamento de policía debe tener en su comunidad.
Según el dictamen, estas instituciones existen para servir a los ciudadanos y mantenerlos seguros, sin embargo, no son capaces de velar porque todos los empleados respeten los derechos constitucionales y estatutarios federales de las personas en Louisville.
El DOJ inició la investigación en abril de 2021, luego de la muerte de Breonna Taylor, una mujer afroamericana que fue asesinada en 2020 por agentes mientras ejecutaba una orden de arresto en su apartamento.
Concluyó entonces la investigación que el Departamento de Policía Metropolitana de Louisville (LMPD) suele emplear selectivamente un “estilo agresivo de vigilancia” contra individuos “vulnerables” en toda la ciudad, específicamente contra personas negras.
El informe establece que algunos oficiales incurrieron en prácticas deleznables como arrojar bebidas a los peatones desde sus automóviles, insultar a los discapacitados, y llamar monos y animales a los afroestadounidenses.
También se descubrió que determinados agentes del orden emitieron citaciones a personas por delitos menores, como tener una luz trasera rota en el vehículo, mientras permitía que las investigaciones de crímenes graves como homicidio y agresión sexual permanecían sin resolver.
El informe recomendó tres docenas de medidas para que la policía y el gobierno local tomen medidas para revertir los problemas, incluida una mejor aplicación de los mecanismos de rendición de cuentas relacionados con la fuerza del orden.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció hoy el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos, que provocan la pérdida de vidas humanas a manos de las fuerzas del orden de ese país.
A través de su cuenta en Twitter, el jefe de la diplomacia cubana señaló que en la población negra de la nación norteña, la tasa de personas asesinadas a tiros por la policía es más del doble que la de estadounidenses blancos.
Rodríguez citó en la red social cifras de la Unión Americana de Libertades Civiles, las cuales revelan que 7 de cada 10 afroestadounidenses alegan haber recibido un trato menos justo por parte de la fuerza policial debido a su color
Acorde con una compilación del sitio Mapping Police Violence, 2022 fue el año más mortífero causado por la violencia policial desde 2013, con un promedio de más de tres individuos muertos por día y alrededor de 100 al mes, y 31 decesos adicionales en comparación con 2021 cuando se registró el asesinato de mil 145 personas.
Del total de los mil 176 fallecimientos del pasado año, 132 homicidios (11 por ciento) resultaron casos en los que no se alegó delito alguno, 104 se trataron de controles de salud mental o bienestar, 98 involucraron infracciones de tránsito y 207 (18 por ciento) por otras denuncias de crímenes no violentos.
Los afrodescendientes, acotó el análisis, sumaron 24 por ciento de los asesinados a manos de los agentes del orden, aunque solo representan 13 por ciento de la población.
De 2013 a 2022, ese segmento tuvo tres veces más probabilidades de morir por la violencia policial que los caucásicos, y la desigualdad es particularmente grave en algunas ciudades como Minneapolis, donde la policía ha matado a residentes negros a una tasa 28 veces mayor que la de ciudadanos blancos, mientras en Chicago fue 25 veces mayor, informó la fuente.
Hace poco comentaba con un colega la indignación que sentía, cuando alguien trata de justificar la política de Joe Biden hacia Cuba de mantener el criminal bloqueo violatorio de los derechos humanos.
Violaciones fabricadas por los medios y la inteligencia estadounidenses, en complicidad con tarifados elementos internos para crear zozobra y acusar a la Revolución de no respetar tales derechos, cuando se hacen abnegados esfuerzos para mantenerlos, a pesar de los percances de todo tipo que sufre la nación.
Esos que se consideran los elegidos de la Humanidad –que no sufren bloqueo- son realmente quienes pisotean sin pudor todo tipo de derechos, comenzando por el de la vida, que hace recordar el fascismo corriente de la Alemania nazi.
Hacia donde lamentablemente tratan de llegar allí seres que son víctimas del propio Imperio que es cuna del racismo, la xenofobia y la política de odio que bestializa a seres humanos, con ejemplos recientes en la esfera policial, de esos que llaman agentes del orden.
Y es que existe una cultura policial institucionalizada que tiene esa ley no escrita de que puedes hacer un uso excesivo de la fuerza contra personas que no sean blancas.
La reciente golpiza hasta la muerte contra el afroamericano de 29 años Tyre Nichols por cinco agentes policiales también negros así lo indican, como rezan frases de que pueden detener, golpear y hasta matar si las circunstancias lo requieran.
La Policía de Memphis divulgó la noche del viernes imágenes del incidente extraídas de la cámara corporal de los agentes que muestran su brutalidad.
El material en video muestra a un grupo de oficiales que detiene a Nichols y lo intenta derribar usando una pistola inmovilizadora Taser, y luego persiguiéndolo mientras escapa.
En los siguientes segmentos del material -que dura una hora en total y ofrece audio solo en algunas partes-, se ve a Nichols llorando por su madre y gimiendo mientras los policías lo patean repetidamente y lo golpean.
Las manifestaciones de protesta al respecto se sucedieron en la mayor parte de una nación donde a diario mueren decenas de personas por tiroteos, asesinatos y suicidios, sin contar aquellas que fallecen por sobredosis de drogas en la nación que más consume en el mundo, o por hambre –que los hay- o por no temer asistencia médica al no tener un seguro que lo subvencione.
DE NADA SIRVE
Tras la muerte de Nichols muchos se preguntan cuál es el progreso real alcanzado desde el 2020, año en que George Floyd, un hombre negro muerto en Minneapolis bajo la rodilla de un oficial blanco, originó el movimiento Las vidas de los negros importan, que se esparció por Estados Unidos y otros países.
A raíz de la muerte de Floyd, las promesas de reforma policial se extendieron por todo el país. Sin embargo, dos años después, la cantidad de personas muertas durante intervenciones policiales alcanzó en el 2022 un pico en diez años: un total de 1 186 muertes, según el sitio web MapPoint Pólice Viólence. El 26% de ellos de raza negra, aunque representan el 13% de la población.
«Estoy triste por el lugar en que estamos en Estados Unidos», dijo Lora King, cuyo padre, Ronde King, sufrió una violenta golpiza de la policía en Los Ángeles en 1991, también captada por la cámara.
El incidente provocó trágicos disturbios y destrozos en esa ciudad y en otras regiones. «Tenemos que hacerlo mejor. Esto es inaceptable», dijo a CNN.
Un factor que explica esa diferencia es la enorme cantidad de armas de fuego en manos privadas en Estados Unidos -hay más armas que personas-, lo que aumenta considerablemente la sensación de vulnerabilidad de la policía durante sus intervenciones, llevándolos a sacar sus armas más rápidamente.
El año pasado, 66 policías murieron por disparos mientras estaban de servicio, según un fondo creado para honrarlos. Pero el abogado Ben Crump, que representó a la familia de Floyd y ahora a la de Nichols, ve una dinámica más profunda.
«Tenemos que hablar sobre esta cultura policial institucionalizada que tiene esa ley no escrita de que puedes hacer un uso excesivo de la fuerza contra personas negras y latinas», dijo en una conferencia de prensa el viernes.
«Tendremos que tener esta conversación una y otra vez hasta que se termine» el problema, señaló.
BIDEN ADOLORIDO, NADA MÁS
Apenas difundidas las imágenes de la golpiza policial que mató a Nichos, Biden dijo que se sentía «indignado y profundamente adolorido». Pero nada ha hecho.
Recordemos que un proyecto de ley federal, inicialmente apoyado tanto por los partidos Demócrata y Republicano, finalmente fracasó en el Congreso en un momento en que los homicidios aumentaban considerablemente, llevando a los republicanos a recular y retomar su tradicional llamado a la «ley y el orden».
En ausencia de un avance a nivel federal, hubo reformas principalmente a nivel local, de manera modesta y desigual según los estados, produciendo un mosaico de diferentes enfoques.
En Estados Unidos hay casi 18 000 entidades policiales autónomas (policía estatal, de la ciudad, alguaciles de condado, patrullas de carreteras estatales, entre otras), cada una con sus propias reglas. Hubo revisiones para prohibir estrangulamientos como el que mató a George Floyd, un mayor uso de cámaras corporales o aumentar las penas por violencia policial injustificada.
La policía de Memphis estuvo entre las que adoptaron reformas. A los oficiales se les prohibió entrar en los hogares a la fuerza sin previo aviso, se les exhortó intervenir para evitar actos de violencia por colegas, en tanto recibieron capacitación adicional para reducir las confrontaciones peligrosas.
Pese a ello, los agentes que detuvieron a Nichols por una simple infracción de tránsito estaban «irritados» y «la escalada ya estaba en un nivel alto», dijo Cerulina Davis, la primera jefa negra del Departamento de Policía de Memphis.
Para los activistas, el problema central son los amplios poderes de arresto que tiene la policía estadounidense, incluso por infracciones menores.
«Debemos dejar de depender de la policía para responder a los problemas relacionados con la pobreza», dijo Kathy Sinback, directora para Tennessee de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, pues «conduce a acciones más frecuentes, innecesarias y agresivas por parte de las fuerzas del orden hacia los miembros de la comunidad».
Muestra de ello es que efectivos policiales mataron a casi 600 personas durante controles de tránsito desde el 2017.
Estados Unidos todos los días viola los derechos humanos de miles de personas en su país y en el mundo, pero jamás son sancionados por las organizaciones que se dedican a ese tema. Por supuesto que no lo hacen porque fueron creadas y son financiadas por los mismos yanquis para atacar a los países que no se someten a sus dictados.
El caso más reciente de violación de los derechos humanos en Estados Unidos, es el escandaloso asesinato del Tyre Nichols, de 29 años y solo 68 kg de peso, a manos de cinco policías del Departamento de Policía de Memphis, el pasado 7 de enero 2023, quienes detuvieron a Nichols en plena vía, sin motivos, y le propinaron una salvaje paliza hasta causarle la muerte. Los cinco agentes tienen un peso corporal de más de 450 kg.
Este hecho es reiterativo en Estados Unidos, especialmente contra los estadounidenses de raza negra, pero nunca se han aprobado resoluciones para condenarlos en el Parlamento Europeo, la OEA ni en las Naciones Unidas, a pesar de existir pruebas suficientes respaldadas por videos, que confirma tales violaciones a los más elementales derechos de las personas, como es el derecho a la vida.
Si en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán, Siria, Rusia o China sucediera algo similar, el escándalo armado por la prensa occidental, el Departamento de Estado y la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, fuera colosal, pero al ser en el país de “las libertades y el paraíso de los derechos humanos”, todo pasa como una mala práctica de 5 policías, quienes fueron despedidos sin ser enjuiciados por ese crimen.
Lo significativo de este caso es que los asesinos son también de raza negra, hecho que expone la violencia intrínseca en ese régimen para reprimir a las personas.
¿Por qué la organización Human Rights Watch no condena al régimen yanqui, por cometer esos abusos aberrantes ejecutados por la policía, como hace a diario contra los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, sin hechos similares?
Ni una sola línea escriben los europeos para reprobar ese crimen, que además no es llevado ante los tribunales, pues en Estados Unidos los muertos que causan los agentes de la policía, no reciben castigo porque en sus regulaciones están autorizados a matar, solo por suponer que “la víctima estaba armada y pretendía agredir a un agente del orden público”.
Los cinco policías detuvieron a Nichols en plena calle, supuestamente por “conducción imprudente”, pero tres días después del hecho, la Oficina de Investigación de Tennessee informó oficialmente que “La muerte fue a causa de las heridas sufridas en un incidente con el uso de la fuerza por los agentes” y Cerelyn Davis, jefa de la policía de Memphis, declaró: “Desde que ocurrió el hecho, las autoridades no han podido encontrar nada que corrobore la causa probable de conducción imprudente, por parte de Nichols antes del encuentro con los cinco policías”.
Pruebas suficientes para demostrar las violaciones a los derechos humanos y detener y procesar legalmente a los comisores, en vez de dejarlos en libertad y solo ser despedidos “por violar las políticas sobre el uso excesivo de la fuerza”, a pesar de que la jefa de policía declaró a la prensa que el video mostraba “actos que desafían a la humanidad y el desprecio por la vida, algo solo comparable con la golpiza mortal, que en 1991 le propinó la policía de Los Ángeles al taxista Rodney King.
En las próximas conversiones de Cuba con los Estados Unidos, donde los yanquis afirman que el tema de los derechos humanos siempre tiene que estar en la agenda, deberán explicar las razones por las cuales ellos matan a mansalva y no consideran como represión, tales acciones a manos de sus policías, ni violaciones de los derechos humanos de sus ciudadanos, principalmente si su piel es negra.
La ausencia de vergüenza de los yanquis se plasma en declaraciones recientes de una funcionaria del Departamento de Estados, respecto a la Isla, en las que afirmó:
“Nuestra primera prioridad es promover la rendición de cuentas por los abusos de los derechos humanos, para lo cual hemos anunciado varias rondas de sanciones dirigidas a aquellas personas y entidades con vínculos directos con los abusos de los derechos humanos. Seguimos condenando estos abusos y exigiendo la liberación de los cientos de manifestantes y activistas encarcelados. Además, el presidente nos ha ordenado que exploremos formas significativas de apoyar al pueblo cubano”.
A darle lecciones de derechos humanos a otros; antes mírense por dentro y dejen de fabricar falsas violaciones contra las naciones que no se someten ni se dejan amedrentar con sus amenazas.
No se equivocó José Martí cuando afirmó:
“La vergüenza se ha de poner de moda y fuera de la moda la desvergüenza”.
Defender la cultura africana y sus raíces es una forma de hacer activismo y luchar contra la discriminación racial, coinciden activistas cubanas.
“El racismo se elimina un poco cuando entendemos la cultura del otro, y que la gente pueda conocer la cultura afro por medio de la moda es algo positivo”, dijo la activista y educadora popular Hildelisa Leal Díaz, en el Taller de prácticas culturales afrocubanas realizado en La Habana el 24 de enero.
El encuentro, convocado por la Cátedra de Estudios Nelson Mandela en alianza con el proyecto Afroestética, reunió a académicas y activistas para conversar sobre la historia y usos del turbante, una pieza con significados míticos, religiosos, estéticos, culturales y políticos.
«Los descendientes de las personas esclavizadas arrancadas de África han dignificado, explicado y defendido el significado de esta pieza. Los turbantes significan pertenencía, empatía, hermandad, jerarquía”, dijo Leal al realizar un recorrido por la historia de esta pieza.
“Eso sí, tenemos que investigar y entender lo que representa culturalmente, para lucirlo con respeto y orgullo”, agregó.
La coordinadora del proyecto Afroestética explicó que la práctica de cubrir el cabello con telas proviene de África, India y Medio Oriente, debido a la necesidad de protegerse del sol y la arena del desierto.
En la mayoría de esas culturas también tienen un sentido espiritual y religioso. Las formas, nudos y colores expresan distintos significados además de una identidad, estados de ánimo, jerarquía o casta, estado civil, etc.
Leal recordó que con el nombre de gele los pueblos yoruba identifican este tipo de tocado que representaba, para las mujeres africanas y su cabello, un medio de protección contra la intemperie o los espíritus sobrenaturales.
“En América la historia recoge que, en 1735, en Carolina del Sur, se aprobó la Ley del Negro, que estipulaba el tipo de ropa que se permitía usar a las personas negras. El gobernador Esteban Rodríguez Miró, de Luisiana, que todavía era una colonia española, aprobó el Edicto de buen gobierno, que exigía a las mujeres negras usar el pelo atado con un pañuelo o un tignon”, detalló.
La evolución de esta pieza y su vínculo con la historia, la política y la moda estuvo marcada, principalmente, por el movimiento a favor de los derechos civiles de las personas negras en Estados Unidos.
“Las mujeres se revelaron utilizando en su esplendor sus cabellos que, durante tanto tiempo, habían sido reprimidos o alisados. Surgieron movimientos como Black is beautiful, Black power, y llevar pañuelo se convirtió en un símbolo de identidad, rememoró Leal.
Que la moda de hoy respete esos contenidos reivindicativos es un desafío para quienes defienden la cultura africana y la historia de sus antepasados esclavizados.
La cosmetóloga Ludmila Poidemon destacó la versatilidad del turbante, su elegancia y sentidos energéticos.
“En Cuba adquiere especial importancia porque nos protege del sol”, refirió Poidemon en un momento del taller dedicado a la práctica.
La también modelo insistió en que existen innumerables posibilidades para lucir un turbante; no se necesitan textiles refinados, ni muy grandes. Demostró que con retazos de telas e incluso prendas de vestir—como pullovers y pantalones de tela elastizada— pueden realizarse trenzados y diseños vistosos.
Lucir la belleza y autenticidad de la mujer negra es una expresión de activismo que se enfrenta a siglos de violencia estética y silenciamiento. Quizá por ello es frecuente encontrar proyectos y espacios que en Cuba vinculan análisis académico, historia y arte.
Campoalegre, presidenta de la Cátedra de Estudios Nelson Mandela, compartió repercusiones de la reunión y proyecciones de la agenda Afrodescendiente en Cuba.
Para Campoalegre es importante que la sociedad civil antirracista en Cubagane legitimidad; por eso, desde el país, propone un mayor vínculo con la región y el movimiento antirracista.
Entre las propuestas de trabajo para este año mencionó elaborar la plataforma antirracista común, realizar la Escuela CLACSO Más allá del Decenio y consolidar espacios académicos-activismos emergentes afrocentrados.
Washington, 30 nov (Prensa Latina) La discriminación racial en Estados Unidos pone hoy obstáculos a los afrodescendientes en todos los pasos del proceso de compra de una vivienda, y también en el acceso a los préstamos hipotecarios.
De esta manera, un afroestadounidense tiene más del doble de probabilidades de ser rechazado tras pedir una hipoteca en comparación con un solicitante blanco, lo que agrava la brecha de propiedad de vivienda entre uno y otro grupo racial, según un informe de la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces.
Aunque las denegaciones de préstamos se ralentizaron desde la crisis financiera de 2008 de manera general, la diferencia en las tasas entre personas blancas y negras se amplió significativamente, remarcó el análisis.
En el primero de los grupos la cifra de rechazo alcanza ahora el seis por ciento, frente a los 15 puntos porcentuales que ostenta el segundo, de acuerdo con la investigación citada por el diario The New York Times.
Actualmente, abundó el informe, casi el 45 por ciento de los hogares conformados por afrodescendientes son dueños de sus casas, en contraste con más del 74 por ciento de los hogares de familias blancas.
En comparación con los datos de hace 50 años, la brecha en la propiedad de la vivienda creció entre unos y otros, pues mientras en 1970 era de alrededor del 24 por ciento, hoy es del 30, apuntó.
“La discriminación y el racismo sistémico siguen ocurriendo en todo el país. No ha cambiado, y si eso no cambia, por supuesto que nuestros números no van a cambiar”, dijo Lydia Pope, presidenta de la asociación autora del estudio.
La investigación también remarcó que de los afronorteamericanos que pidieron una hipoteca, alrededor del 34 por ciento fue rechazado debido a la relación entre deuda e ingresos, frente al 29 por ciento de los solicitantes blancos.
Asimismo, los primeros dependían de préstamos de alto costo casi tres veces más a menudo, ya que el 14 por ciento de ellos obtuvo en 2021 un crédito con estas características, frente al cinco por ciento registrado para los prestatarios blancos.
“Los afroestadounidenses progresan en obtener lentamente la propiedad de una vivienda. Pero las barreras son tan sustanciales que nunca estarán cerca cerrar la brecha a menos que el gobierno tome medidas para reparar el daño”, expresó el experto en políticas urbanas y financiamiento de viviendas, y coautor del informe, Jim Carr.
El escándalo que involucra a miembros del Consejo Municipal de Los Ángeles resulta hoy una evidencia más del racismo que corroe todas las esferas de la sociedad estadounidense.
En una grabación, que originalmente se filtró en la plataforma de redes sociales Reddit, la ahora expresidenta del Concejo, Nury Martínez, y otros funcionarios hicieron comentarios racistas sobre uno de sus miembros, su hijo, e inmigrantes mexicanos que viven en el barrio de Koreatown, de acuerdo con The Hill.
La grabación que viralizó Los Angeles Times y causó el rechazo de los ciudadanos, hasta el momento, le costó el cargo a Martínez, pero no su puesto como una de las concejalas de Los Ángeles.
También renunció el presidente de la Federación Laboral del Condado, Ron Herrera, quien es uno de los que aparece en la filmación con referencias inapropiadas sobre la comunidad latina.
En voz de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró que deberían renunciar todos los miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles captados en el video .
Según Jean-Pierre, el mandatario calificó el hecho de inaceptable y espantoso.
Biden viajará a la urbe a finales de esta semana para asistir a una recaudación de fondos entre otras actividades para calmar los ánimos, pues los residentes pidieron la renuncia de otros miembros del consejo que respondieron con risas a los insultos racistas.
La grabación provocó indignación en Los Ángeles, una de las ciudades más diversas de un país con profundas divisiones sociales por el racismo estructural que existe ahí.
Recientemente, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas recomendó al gobierno estadounidense adoptar medidas inmediatas y tangibles para eliminar ese mal en la Unión, donde las principales víctimas de ese flagelo son los afroestadounidenses.
Nada que sorprenda. El primero, George W. Bush fue presidente del gobierno imperialista yanqui y lo que ello supone.
El segundo individuo es el actual presidente español, Pedro Sánchez; se disfraza de socialista, pero realmente es un tipo de derechas que, además, apoya al fascismo en otras partes del mundo.
El tercero es el nuevo jefe del Estado británico, Carlos III; un ser despreciable cuyo cargo (lo ha obtenido por herencia) no ha sido sometido a la voluntad del pueblo a través de las urnas.
La cuarta persona es Miguel Díaz-Canel, presidente de un gobierno revolucionario elegido de manera democrática por el pueblo.
Los tres primeros actúan ante una persona negra de manera absolutamente prejuiciosa y racista. El presidente del gobierno de Cuba socialista no tiene prejuicio alguno. Como no podía ser de otra manera, para él las personas negras también son humanas y forman parte del pueblo.
Compruébenlo ustedes mismos a través de estos tres vídeos y estas fotografías.
Miles de personas se han manifestado en Londres, capital del Reino Unido, para protestar por el asesinato de un hombre negro a manos de un agente de policía.
La multitud se congregó el sábado frente al edificio de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard) exigiendo justicia para Chris Kaba, asesinado el lunes a tiros por un agente después de una persecución automovilística en el sur de la capital.
Enarbolando pancartas en las que se leían Black Lives Matter (La vida de negros importa) y “sin justicia no hay paz”, los manifestantes coreaban frases como “¿Quién mató a Chris Kaba?”, “La Policía mató a Chris Kaba” y “Di su nombre: Chris Kaba”.
Kaba, de 24 años, murió en un hospital por el impacto de una bala. Una búsqueda posterior reveló que no estaba armado en el momento de la persecución policial.
Según los medios locales, la Policía está tratando la muerte de Kaba como un homicidio. Esto, mientras la familia de Kaba, que se convertiría en padre en unos meses, exige que el oficial involucrado sea suspendido de la fuerza, y que concluyan las investigaciones en “semanas o meses, no años”.
Chris Kaba: A peaceful protest took place outside New Scotland Yard yesterday. Understanding the family’s great pain was the main message, as well as asking for answers. The IOPC homicide investigation continues and it is right to wait and not assume until facts are known. Peace. pic.twitter.com/Z3q1lTg8qE— Vernal Scott (@vernalscott) September 11, 2022
Los familiares de Kaba dicen que si él hubiera sido blanco, nunca lo habrían matado.
“Nos preocupa que si Chris no hubiera sido negro, lo habrían arrestado el lunes por la noche y no le habrían segado la vida”, ha denunciado su familia en un comunicado.
No obstante, la Oficina Independiente para la Conducta Policial (IOPC, por sus siglas en inglés) ha indicado que el uniformado está bajo investigación criminal y su conducta también está siendo examinada, pero esto “no significa necesariamente que terminarán enfrentando cargos criminales o una audiencia por mala conducta”.