El relanzamiento de la #CELAC

#AmericaLatina

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), fue creada en Caracas entre los días 2 y 3 de diciembre de 2011 en el marco de la IIIª Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y de la XXIIª Cumbre del Grupo de Río. La reunión se llevó a cabo como parte de las conmemoraciones por el bicentenario del inicio de los procesos de independencia de los países del área. Y, siendo el presidente Hugo Chávez quien la convocó, la elección de la fecha no pudo ser casual. Un 2 de diciembre, pero de 1823 y en Washington, James Monroe, quinto presidente de Estados Unidos, había anunciado en su discurso anual al Congreso de la Unión la doctrina que llevaría su nombre. Ciento ochenta y ocho años más tarde ese mismo día nacería la CELAC, una de las iniciativas estratégicas más importantes de los pueblos y gobiernos de la región.


Pero la historia no comienza con el discurso de Monroe. Antes, Thomas Jefferson había declarado en su condición de tercer presidente de Estados Unidos que su país “necesitaba un hemisferio” para estabilizarse, prosperar y asegurar su grandeza. Y ese hemisferio, fenomenal emporio de recursos naturales como dijera Alí Rodríguez, es el que habitan, y donde luchan y sueñan, latinoamericanos y caribeños.

Desde el inicio no fue fácil lograr un consenso acerca de algunas cuestiones centrales para la naciente comunidad. Una vez creada la Iª Cumbre de presidentes y jefes de Estado se reunió en Santiago, Chile los días 27 y 28 de enero de 2013. El anfitrión era Sebastián Piñera y durante las deliberaciones del cónclave el presidente chileno insistió en la idea de que la CELAC debía ser un foro y no una organización regional más. Pero la idea fundacional de Chávez, de Fidel, de Raúl y en general de la izquierda latinoamericana era justamente la contraria: hacer de la CELAC una alternativa real y efectiva a la OEA, que jamás dejaría de ser el “ministerio de colonias” de Estados Unidos, como la historia se encargó de demostrar.

En la IIª Cumbre (La Habana, 28 y 29 de enero de 2014) el anfitrión, Raúl Castro Ruz, insistió con la idea de “institucionalizar” a la CELAC pero los cambiantes vientos políticos que atravesaron la región (ascenso del macrismo en la Argentina en 2015, destitución de Dilma Rousseff en 2016, triunfo y traición de Lenín Moreno en Ecuador, estabilización de regímenes de derecha en Centroamérica, y ascenso a la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos a inicios de 2017) suspendieron a la CELAC en una especie de limbo político.

Uno de sus factores fue la renovada beligerancia del imperialismo norteamericano, cosa que impacta muy fuertemente en los países de la región. De los treinta y tres que conforman la CELAC hay por lo menos unos quince que son extremadamente vulnerables a las decisiones que pueda tomar Washington sobre el tema de las remesas que los inmigrantes envían a sus lugares de origen. Aquellas representan al menos el 20% del PIB en países como El Salvador, Honduras, Jamaica y Haití, y cifras cercanas para otros.

En el caso de México su incidencia sobre el PIB es mucho menor, pero su volumen es muy significativo: en 2021 los mexicanos radicados en Estados Unidos enviaron a su país nada menos que 51.600 millones de dólares, una cifra superior al escandaloso préstamo del FMI al gobierno de Macri.

Pero el control de las remesas por parte de Washington no es el único dispositivo con que cuenta para evitar el fortalecimiento de la CELAC y el desarrollo de una imprescindible estrategia de acción regional colectiva, crucial para enfrentar las turbulentas aguas de la escena internacional. Las diversas formas de presión, cuando no el abierto bloqueo como el practicado en contra de Cuba, Venezuela y Nicaragua, son elementos que también juegan negativamente en este proyecto de unidad continental.

En la Argentina las dos principales (o quizás únicas) empresas que venden combustible para los aviones, la Shell e YPF, están impedidas de abastecer al avión de la empresa venezolana EMTRASUR secuestrado en este país so pena de vetar su acceso de aquellas empresas al mercado de valores de Wall Street. Por lo tanto, el margen de decisión soberana aún en un país donde el tema de las remesas es irrelevante se achica considerablemente cuando Estados Unidos hace valer, con prepotencia, la ilegal e ilegítima extraterritorialidad de sus leyes.

Ojalá que esta Cumbre de Buenos Aires logre consolidar a la CELAC como una institución. Que pueda convertirse en un auténtico organismo regional latinoamericano y caribeño, con sus equipos de trabajo, sus expertos e investigadores; que puedan elaborar, por ejemplo, un protocolo regional para la explotación racional y cuidadosa del medio ambiente del oro, del litio o del cobre; o para el cuidado de nuestras aguas, amenazadas por una irreversible contaminación de agrotóxicos o de los minerales utilizados en la extracción del oro; o que puedan facilitar la creación de empresas públicas multinacionales que administren con buen criterio el aprovechamiento de los fabulosos bienes comunes que posee nuestra región.

El creciente injerencismo norteamericano en los asuntos internos de nuestros países ha llegado a niveles escandalosos, de ahí la necesidad de una robusta CELAC para ponerle freno a tanta prepotencia imperial. Sólo una acción concertada entre nuestros países podrá evitar la brutal recolonización de Latinoamérica y el Caribe, montada sobre una derecha radical y violenta que es promovida, asesorada y financiada desde Washington a través de numerosos canales.

En un sistema mundial profundamente conmocionado y en el cual Estados Unidos tramita con furia el inexorable debilitamiento de su gravitación internacional, la tentación de apoderarse del territorio y las riquezas existentes al Sur del Río Bravo se convierte en una pasión tan irresistible como insana. Esto lo manifiesta a cada rato la Jefa del Comando Sur, Laura Richardson, cuando afirma que “estadounidenses y los otros pueblos de América Latina y el Caribe hemos convivido armónicamente (Sic!) en nuestro vecindario durante dos siglos.” Expresa, dos siglos más tarde, la temprana aspiración de Jefferson. Y “nuestro vecindario”, agrega la señora Richardson, debe impedir la llegada de intrusos como Rusia, China e Irán que quieren arrebatarnos lo que es nuestro.

Más claro imposible. “América para los (norte)americanos”, reza la doctrina Monroe, de imperecedera vigencia. Por eso la CELAC es más necesaria que nunca. Ojalá que la Cumbre de Buenos Aires pueda a ser recordada como aquella en la que se recuperó el proyecto original que le dio nacimiento en 2011.

Ha sido una #Cumbre histórica, afirmó Canciller cubano

#BrunoRodriguez #Celac #Cuba #MINREX #AméricaLatina

Poco después de concluir la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, ofreció declaraciones al equipo de prensa de la Presidencia de la República sobre la trascendencia para Nuestra América de esta cita

«Ha sido una excelente Cumbre». Así, con palabras breves y contundentes, calificó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tuvo lugar el martes en esta ciudad, con la participación de los 33 países de Nuestra América.

Esa y otras valoraciones hizo el Ministro de Relaciones Exteriores con el equipo de Prensa de la Presidencia de la República, poco después de concluir la cita en la nación sudamericana, donde confluyeron postulados comunes para nuestros pueblos, que son imprescindibles para fortalecer el proceso de revitalización y fortalecimiento de la Comunidad.

Es una Cumbre histórica, enfatizó Rodríguez Parrilla, «de continuidad del proceso de revitalización, al que México dio un impulso considerable, que Argentina continuó, y que ahora se deposita en manos del Caribe, en particular bajo el liderazgo de San Vicente y las Granadinas y el muy querido primer ministro Ralph Gonsalves, para dar continuidad a ese empeño».

«Ha sido una Cumbre de avenencia, de unidad en la diversidad, propositiva en materia de atención a problemas fundamentales como son el cambio climático, la situación del mundo pos-COVID, las iniciativas en torno a las epidemias y su prevención, así como temas relacionados con el desarrollo, el ejercicio de los derechos humanos y la democracia», valoró el Canciller.

Interrogado por el equipo de prensa sobre la trascendencia de los debates, Rodríguez Parrilla los calificó de excelentes, en los cuales «brilló» el discurso del Presidente Miguel Díaz-Canel, que fue «muy bien acogido», y donde una docena de países se pronunció enfáticamente contra el bloqueo a Cuba.

Al referirse a los principales documentos aprobados durante el encuentro, comentó que fueron, fundamentalmente, la Declaración de Buenos Aires y una decena de declaraciones especiales.

Detalló que en la Declaración principal hay dos párrafos referidos a Cuba: uno contundente, con relación a la necesidad de poner fin al bloqueo, y el otro asociado a la presencia de la Mayor de las Antillas en la lista espuria de países patrocinadores del terrorismo. Además, dijo, fueron presentados por iniciativa cubana otros comunicados referidos al propio bloqueo, al flagelo del terrorismo y al desarme.

«El balance es muy positivo, promisorio», reiteró el Canciller, quien también comentó sobre la significación de que San Vicente y Las Granadinas fuera elegido para la Presidencia pro témpore de la Comunidad. Por primera vez, enfatizó, un país caribeño anglófono ocupa esta responsabilidad, y recordó que anteriormente Cuba, en representación del Caribe, había asumido la Presidencia.

Estoy seguro, valoró, de que con el apoyo de todo el Caribe, San Vicente y Las Granadinas «hará una Presidencia memorable».

EL CAMINO DE LA CELAC SE AFIANZA

¿Podría usted afirmar que con esta Cumbre se afianza el camino hacia la revitalización de la Celac, que se inició en México hace dos años?, preguntó nuestro equipo de prensa al Canciller cubano, quien categóricamente manifestó su convencimiento de que hay una continuidad en todo el trabajo realizado durante los últimos años, lo cual concede fortalezas a la Comunidad.

La Celac, dijo, ha sido «creación extraordinaria, autóctona y soberana, por primera vez después de 200 años de independencia de lo que Martí llamó Nuestra América».

Sin dejar de reconocer los diversos desafíos a que ha debido hacer frente la Comunidad en el último periodo, en el cual han estado presentes «las vicisitudes de las oscilaciones pendulares y el sabotaje de gobiernos de derecha interesados en debilitarla», Rodríguez Parrilla destacó que «afortunadamente, las mejores causas se han sobrepuesto, y actualmente existe una correlación política favorable en la región, similar a aquella que dio origen a la creación de la Celac».

Yo siento, aseveró, que hay una perspectiva muy promisoria.

De acuerdo con las valoraciones del Canciller cubano, una muestra de ese fortalecimiento y revitalización de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños lo fue también «la oportunidad de escuchar en el contexto de la Cumbre a líderes de otros países que no pertenecen a nuestra región», y fueron convocados a la cita.

Una intervención memorable, aseguró, fue la del Presidente chino Xi Jinping. En tal sentido, Rodríguez Parrilla recordó que fue justamente en Brasil donde tuvo lugar la fundación del foro Celac-China. El énfasis en retomar este espacio, señaló, ofrece a la región la posibilidad de «participar de una manera más activa en las iniciativas chinas para la seguridad global, para el desarrollo, para la creación de una comunidad de destino compartido».

Hizo referencia, además, a otras intervenciones que sucedieron en el transcurso de la cita, como es el caso del Presidente del Consejo Europeo; el representante del presidente estadounidense Joe Biden, con un discurso respetuoso con la región, ofreciendo cooperación desde una posición de respeto a la independencia y a la soberanía; así como las agrupaciones africanas. Todo ello, significó, concedió a la Cumbre «una dimensión aún más amplia».

Presidente argentino resalta éxito de cumbre de la #Celac

#Argentina #Cumbre #AméricaLatina

El mandatario agradeció a su homólogo venezolano Nicolás Maduro por garantizar el desarrollo exitoso de la cumbre de la Celac.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, resaltó el éxito de la VII Cumbre de de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) realizada en la víspera en Buenos Aires.

En declaraciones para teleSUR, el mandatario expresó este miércoles «creo que fue muy valioso, tuvimos la representación de 33 países».

«Creo que el continente definitivamente debe entender de una vez y para siempre que debemos trabajar unidos», acotó el jefe de Estado.

Además, indicó que en esta jornada tuvo encuentros bilaterales con autoridades de varios países, entre ellos Honduras y Haití, con quienes conversó sobre diversos puntos. 

«Fueron todas reuniones importantes, cada una con su propia temática, son países distintos, pero todos muy valiosos», dijo.

Por otra parte, agradeció al presidente venezolano Nicolás Maduro por garantizar el desarrollo exitoso de la cumbre de la Celac.

«Ayer el presidente Maduro me llamó y yo creo que él trató de privilegiar el éxito de la Celac y no que conviertan la Celac en un show contra Maduro y yo valoro mucho su gesto. Yo le agradezco mucho al presidente Maduro que haya pensado primero en la Celac», manifestó.

Previo a la cumbre, el Gobierno venezolano denunció un plan de la derecha neofascista contra la delegación que asistiría a la cumbre, encabezada por el presidente Maduro. Ante ello, asistió el canciller Yván Gil Pinto como jefe de la delegación.

Finalmente, recordó que queda «el desafío de la Celac con la Unión Europea a mediados de este año» y que deben trabajar para que esa cumbre «tenga sentido». 

El mandatario argentino le entregó la Presidencia pro tempore de la Celac al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

Entrevista exclusiva de #LuisArce a RT en Español

#CELAC #Bolivia

El presidente de Bolivia, Luis Arce, concedió una entrevista a RT en Español, en la cual habló sobre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y los retos para la América Latina.

https://vk.com/video-61174019_456249742

El destino irremediable de #NuestraAmérica

#CELAC #Cumbre #Argentina

Latinoamérica y el Caribe ha vivido siglos de dura conformación de su identidad regional, batallando entre las apetencias de las potencias coloniales e imperiales y sus legítimas aspiraciones de independencia y unidad.

Hubo de sufrir primero la dominación y el saqueo de naciones europeas: España, Portugal, Gran Bretaña, Francia, Holanda, y después la presencia dominante y neocolonial de Estados Unidos.

Bolívar y los grandes próceres independentistas del siglo XIX vislumbraron en la unidad de estas tierras la única alternativa ante el poderío colonial europeo y el naciente peligro de la potencia del Norte.

«La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino. Unámonos y seremos invencibles», sentenció el Libertador en el congreso Anfictiónico de Panamá en 1823.

José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, escribiría años después en su memorable ensayo Nuestra América, cuando ya era evidente el propósito avasallador de los Estados Unidos para esta región: «¡Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes».

Pero no sería hasta casi dos siglos después de los propósitos bolivarianos de unidad, que la América Latina y el Caribe se sentarían verdaderamente a la mesa decididos a construir el difícil pero inexorable camino de la unidad. Antes, más de medio siglo antes, estuvo el convite interesado del Imperio a la concertación «panamericana», en la que impondría sus designios de hegemón y erigirían a la OEA como su espacio de dominación política en esta parte del mundo.

La I Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), celebrada en Salvador de Bahía, Brasil, en diciembre del 2008, sería el punto de arrancada para crear el primer mecanismo que integrara a las 33 naciones de Nuestra América, sin presencia extrarregional ni intereses imperialistas de por medio.

La Cumbre de la Unidad, en la Riviera Maya mexicana en 2010, marcaría los propósitos del nuevo organismo que habría de nacer, hecho concretado en la Cumbre Fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en diciembre de 2011 en la Caracas bolivariana.

En aquella cita, el líder venezolano Hugo Chávez señalaría: «Comunidad de Estados. No es una reunión de Gobiernos nada más… ¡Estados! Pero nosotros tenemos que hacer un esfuerzo mayor para incrementar la conciencia. La conciencia, para darnos cuenta de que este camino es el único camino, con sus variantes, con sus diversidades… la unidad entre nuestros pueblos, entre nuestros Estados, nuestras repúblicas, nuestros Gobiernos. Aceptando, insisto, y respetando, respetando nuestras diferencias. Sin permitir que la intriga cunda entre nosotros. Sin permitir que la cizaña venenosa vaya a impedir, una vez más, el esfuerzo unitario.

«Yo estoy seguro de que no nos van a descarrilar, que no va a triunfar de nuevo la cizaña, la intriga que le permitió al monroísmo imponerse y sepultar bien hondo el proyecto de Bolívar, y de San Martín, y de Morelos, y de O’Higgins, y de Artigas, y de Juana Azurduy, y de Manuela Sáenz, la Generala Libertadora. El proyecto de ellos es el nuestro hoy, y nosotros estamos obligados a realizarlo ahora, no mañana, ¡ahora y aquí…!».

A su vez, el líder cubano Raúl Castro Ruz expresaría en su memorable discurso en la cumbre: “La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es nuestra obra más preciada. Simbólicamente, consolida el concepto de una región unida y soberana, comprometida con un destino común. En términos estratégicos, nos brinda el instrumento político requerido para aunar voluntades, respetar la diversidad, resolver diferencias, cooperar por el bien de nuestros pueblos y solidarizarnos los unos con los otros. Su éxito dependerá del carácter y la sabiduría de sus miembros, que somos las 33 naciones independientes situadas entre el Río Bravo y la Patagonia”.

Eran tiempos promisorios en la región, había un liderazgo progresista comprometido con la unidad y consciente de su importancia para enfrentar los desafíos globales y los propósitos nunca fenecidos de dominación de las grandes potencias: Chávez, Raúl, Dilma, Evo, Correa, Daniel, Cristina, Mujica y Tabaré, y los líderes caribeños, marcaron la dinámica de la organización en todos estos años.

América Latina y el Caribe, unida en su diversidad, comenzó a tener una voz respetada en los foros internacionales, se comenzó a hablar de la creación de un Banco del Sur y de proyectos regionales, la Celac se erigió como el ente para dirimir conflictos políticos de Nuestra América, se abrieron caminos de cooperación con China, la Unión Europea y otros actores extrarregionales. Seis cumbres presidenciales se han desarrollado desde la cita fundacional en Venezuela.

Pero Estados Unidos nunca ha visto con buenos ojos la integración de sus vecinos. Serían una formidable fuerza integrada que obstaculizaría sus propósitos de dominación política y de apropiación de los apetecibles recursos naturales que tiene Latinoamérica en su conjunto.

Desde 2009, con el golpe de Estado contra José Manuel Zelaya, en Honduras, hasta hoy, el Imperio y sus aliados de la derecha regional han desplegado toda suerte de herramientas políticas, mediáticas, judiciales y económicas para intentar descarrilar Gobiernos y sepultar a los líderes progresistas de la región. Paraguay, Brasil, Ecuador, Argentina, han vivido esos episodios.

De manera particular, el Imperio se inventó el Grupo de Lima, con el liderazgo interesado de los Gobiernos de Duque en Colombia, Macri en Argentina y Piñera en Chile, para aislar al Gobierno bolivariano de Venezuela del resto de la región, buscar la caída de Nicolás Maduro y ralentizar la integración latinoamericana.

No es casual que del 2017 al 2020, en tiempos de restauración de la derecha neoliberal en varios países importantes de la región, la Celac sufriera una inmovilización operativa y de propósitos, lo que, unido a los efectos de la pandemia de COVID-19, llevó hasta la ausencia de cumbres presidenciales durante todo ese periodo. El Gobierno de Bolsonaro, en Brasil, abrió una brecha importante al retirarse de la comunidad en 2020.

El liderazgo de México, primero, y después de Argentina, junto a un nuevo recambio político en la región, han propiciado la revitalización de la Celac en los dos últimos años y la reanudación de las citas cumbres. El próximo martes 24 de enero, Buenos Aires será la sede de la VII Cumbre de la Celac, con la presencia notoria de nuevos líderes en la región como el colombiano Gustavo Petro y el retorno de una figura legendaria como Luiz Inacio Lula da Silva.

El anuncio de que Brasil y Argentina planean crear una nueva moneda para sus intercambios bilaterales y el regreso de Venezuela al concierto regional son algunos de los hechos que marcan el encuentro en Argentina.

El país anfitrión, en reafirmación de la relevancia, independencia y peso global de la región, ha invitado a China, la Unión Europea y Estados Unidos a la reunión. A quien sí no se le cursó invitación fue al impresentable Luis Almagro, secretario general de la OEA, títere de los propósitos de dominación estadounidenses en la región.

Durante la pasada Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, el presidente argentino, Alberto Fernández, había afirmado: “Señalo la urgente necesidad de reconstruir la OEA, si quiere ser respetada debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen”.

Washington asistirá enviando a Christopher Dodd, enviado especial del presidente Biden para América Latina y uno de los políticos estadounidenses que más se ha esforzado por conocer la región. Pero, más allá de la capacidad de diálogo de Dodd, al Imperio siempre se le salen los propósitos profundos hacia su traspatio. Una declaración reciente de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, reafirma las claves de la mirada estadounidense hacia Latinoamérica y el Caribe.

La jefa militar explicó esta semana en conversación con el think tank Atlantic Council por qué a Washington realmente le importa Latinoamérica. “¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, tienes el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60% del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile”, indicó Richardson.

Según la oficial, otra razón importante es la concentración de “las reservas de petróleo más grandes”, incluidas las de “crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana hace más de un año”.

“Tienes los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, continuó la general, destacando además la importancia del Amazonas, “los pulmones del mundo”. Por otro lado, “tenemos el 31% del agua dulce del mundo en esta región”, agregó, concluyendo que a EE.UU. le queda “mucho por hacer” y que “esta región importa”.

“Tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, puntualizó la alta oficial estadounidense, recordando un poco los propósitos de «América para los americanos» que se planteó la doctrina Monroe, de cuya formulación política se cumplen dos siglos este año.

¿Bolívar o Monroe? Esa sigue siendo la disyuntiva para los pueblos de Nuestra América. Frente a los planteos hegemónicos del vecino del norte y los desafíos económicos, ambientales y geopolíticos mundiales, solo andar en «marcha unida» y «cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes», a decir de Martí, es el destino irremediable de los pueblos del sur del Río Bravo a la Patagonia.

La Celac es un mecanismo que apuesta por un mayor grado de concertación política frente a los desafíos que impone el escenario actual de profunda crisis económica. Fomenta la paz, la estabilidad y el derecho de todo Estado a construir su propio sistema político, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales, desde una perspectiva coordinada en el concierto de las Naciones Unidas.

Se han realizado seis cumbres de jefes de Estado y de Gobierno: I Cumbre, Chile, enero de 2013; II Cumbre, La Habana, enero de 2014; III Cumbre, Costa Rica, enero de 2015; IV Cumbre, Ecuador, enero de 2016; V Cumbre, República Dominicana, enero de 2017, y VI Cumbre, México, septiembre de 2021.

#GabrielBoric califica de ignominioso bloqueo de #EEUU contra #Cuba

#Chile #ContraelBloqueo #CELAC

El presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó hoy de ignominioso el bloqueo mantenido por Estados Unidos contra Cuba, al intervenir en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).


“La política de exclusión no ofrece resultados auténticos y durables. Así lo demuestra la historia de América Latina y el Caribe con el ignominioso bloqueo de Estados Unidos a Cuba y más recientemente a Venezuela”, declaró el mandatario.

Boric afirmó que la política exterior de su país tiene una profunda vocación hacia el multilateralismo, que privilegia la coordinación y cooperación internacional para enfrentar los desafíos actuales y futuros.

“Lo dijimos en la Cumbre de las Américas y lo reiteramos en la Cumbre de la Celac: la exclusión y el aislamiento no es una solución a los problemas que aquejan a nuestros pueblos”, afirmó.

El presidente consideró que la cita cimera de la Celac es una ocasión idónea para abordar problemas comunes y uno de ellos es la crisis migratoria, la cual –dijo- no puede resolverse de manera aislada.

En ese sentido, llamó a reactivar las reuniones sobre migración que han estado paralizadas durante años.

También abogó por políticas conjuntas para enfrentar el crimen organizado que trasciende las fronteras nacionales y para ello exhortó a coordinar el trabajo de las instituciones y las policías.

El presidente chileno consideró una prioridad abordar la crisis climática y manifestó su seguridad de que juntos es posible enfrentar sus desafíos.

Tenemos diferencias en nuestros países, sin embargo, son muchas más las cosas que nos unen, el deseo de una justicia ambiental que permita el desarrollo en armonía con la naturaleza, expresó Boric.

“Vendrá la esperanza”: #Díaz-Canel entrevistado por Daniel Devita

#Argentina #MiguelDiaz-Canel #CELAC #Cuba #Entrevista

Entrevista realizada por el músico argentino Daniel Devita (Doble D) al presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, en el marco de la VII Cumbre de CELAC Buenos Aires Argentina 2023. Gracias Miguel Díaz Canel, Lis Cuesta, Equipo de Presidencia, Embajada de Cuba en la República Argentina, Comuna Audiovisual, ArgMedios y Cadena VLV por hacerlo posible. «Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas» José Martí.

La #Celac es fruto del multilateralismo solidario (Video)

La Declaración de Buenos Aires logró cien puntos de consenso y 11 declaraciones especiales. San Vicente y las Granadinas ocupó la Presidencia pro témpore

Un documento abarcador, de postura firme y fiel a la integración y complementariedad de la región fue la Declaración final de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que sesionó ayer, en Buenos Aires, con la presencia de sus 33 países miembros.

Al decir del canciller argentino, Santiago Cafiero, «La declaración de Buenos Aires tiene cien puntos de consenso y 11 declaraciones especiales. Es fruto del diálogo y del respeto. Es la práctica más vívida del multilateralismo solidario», afirmó.

En la máxima reunión de la Celac, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, condenó el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, y la decisión infundada y unilateral de incluirla en la espuria lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo.

Reiteró que Cuba no será amedrentada por tales agresiones. No vamos a traicionar la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social que convirtió a la Revolución Cubana en fuerza emancipadora de los seres humanos, dijo.

En medio del complejo y desafiante mundo pospandémico, que sufre globalmente las graves resonancias económicas, políticas y sociales de los conflictos militares y los impactos imparables del cambio climático, la única posibilidad de los que venimos de un pasado colonial y neocolonial común, es la unidad, expresó Díaz-Canel.

Uno de los principales hechos de esta Cumbre fue el regreso de Brasil, que encontró en los representantes de los países miembros el aplauso unánime por ese retorno, después de que el entonces mandatario Jair Bolsonaro retirase a su país del foro, en 2020. Luiz Inácio Lula Da Silva escribió en Twitter: «Vine a Argentina no solo para participar en la Celac, sino también para decir que Brasil está de vuelta. Recreemos y fortalezcamos Mercosur, Unasur juntos. Solos somos débiles. Juntos podemos hacer crecer y desarrollar la región».

Luego de agradecer la presidencia pro témpore de Argentina, la Celac le dio la bienvenida, en esa responsabilidad, a San Vicente y las Granadinas, representada por su primer ministro,  Ralph Gon­salves.

Fortalecer la #Celac es una necesidad impostergable y un deber compartido

#Cuba #MiguelDiaz-Canel

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la VII Cumbre de la Celac, en Argentina

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la VII Cumbre de la Celac, en Argentina, el 24 de enero de 2023, “Año 65 de la Revolución”.

(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)

Estimado presidente Alberto Fernández;

Excelentísimos jefes de Estado y de Gobierno y otros jefes de delegación;

Queridos amigos latinoamericanos y caribeños:

Volver a Buenos Aires para esta cita de naciones es motivo de alegría, más después de los días de euforia colectiva que desbordaron sus enormes avenidas por un triunfo que sentimos como propio en Latinoamérica y el Caribe.

La alegría se completa y honra con la plena reincorporación de Brasil por decisión del querido Lula, a quien expresamos todo el respaldo y solidaridad ante los actos violentos y antidemocráticos que pretendieron generar caos e irrespetar la voluntad mayoritaria del pueblo brasileño, que lo eligió presidente.

Nos une y convoca la indispensable integración latinoamericana y caribeña, en este mecanismo diverso e inclusivo sustentado en una profunda vocación de independencia.

En Washington persiste el empeño de dividirnos, estigmatizarnos y subordinarnos a sus intereses, a casi 200 años de promulgarse la Doctrina Monroe.  Así lo evidenció la excluyente cita hemisférica realizada en Los Ángeles donde, abusando de su poder de anfitrión y cerrando ojos y oídos al reclamo de la mayoría, excluyó, fracturó e ignoró.

El fracaso político de aquella reunión demostró el aislamiento de la estrategia de hegemonismo y dominación, frente al sentimiento de unidad y soberanía que comparten nuestras naciones.

Cuba viene reiterando en todas las reuniones internacionales la peligrosa escalada de acciones que buscan eternizar el hegemonismo imperialista atentando contra el multilateralismo y la paz.

La testaruda realidad será siempre más fuerte que cualquier intento de dividirnos, porque compartimos retos derivados de un orden internacional injusto, expoliador y antidemocrático que impide superar los alarmantes niveles de pobreza, desempleo, inseguridad alimentaria y exclusión que caracterizan el panorama económico y social de la región, todavía la más desigual del planeta.

Apremia por eso cerrar filas y proyectar una visión estratégica, como aquí se ha pedido, hacia la integración económica, social y cultural que nos permita avanzar hacia un desarrollo sostenible.

Habría que preguntarse qué nos impide complementarnos, estimular el comercio intrarregional y potenciar las inversiones en áreas de interés común.

Es perentorio encontrar soluciones justas al problema de la deuda externa e imprescindible exigir el cese de las medidas coercitivas, unilaterales y los bloqueos ilegales.

Frente a un modelo cultural hegemónico se impone la defensa de nuestra amplia y rica cultura, genuino fruto de siglos de tradición y mestizaje, y piedra angular del proceso de emancipación e integración de nuestros pueblos.

En el complejo y desafiante mundo pospandémico, que sufre globalmente las graves resonancias económicas, políticas y sociales de los conflictos militares y los impactos imparables del cambio climático, la única posibilidad de los que venimos de un pasado colonial y neocolonial común es la unidad.

En este sentido, Cuba apoya como un proyecto interesante y útil la idea de constituir la Agencia Latinoamericana de Medicamentos.

Estimados colegas:

El Gobierno de los Estados Unidos insiste en destruir el modelo de desarrollo que soberanamente hemos decidido construir los cubanos, mediante una política cruel, ilegítima, ilegal e inmoral de asfixia económica.

Se vale de su hegemonía tecnológica y del control de los medios y las plataformas digitales para ejecutar operaciones de desestabilización, una guerra mediática sin precedentes y promover el llamado “cambio de

régimen”, con el respaldo de decenas de millones de dólares del Presupuesto Federal.

Su decisión infundada y unilateral de incluir a Cuba en la espuria lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo impacta severamente nuestras aspiraciones de desarrollo.

Agradezco una vez más a esta Comunidad y a sus Estados miembros por su contundente reclamo para que se retire a Cuba de dicha lista y se levante el bloqueo.

Cuba no será amedrentada por tales agresiones.  No vamos a traicionar la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social que convirtió a la Revolución Cubana en fuerza emancipadora de los seres humanos.

No nos limitamos a resistir.  Cuba no ha parado de crear en los duros años de enfrentamiento a la pandemia y de bloqueo recrudecido a partir de 243 medidas aplicadas por la administración Trump. Vacunas, decenas de nuevos medicamentos y protocolos de atención a enfermedades, así como nuevos equipos y tratamientos confirman el valor de esa resistencia creativa.

Distinguidos colegas:

Nos animan los cambios en el panorama político regional orientados hacia la justicia social y la búsqueda de la paz y la soberanía.

En estos momentos el pueblo peruano merece nuestra atención y solidaridad y corresponde a nuestros hermanos peruanos hallar por ellos mismos soluciones a sus desafíos. 

Con los sobrados argumentos que nos ofrece la historia, digo igualmente que no reconocemos ni reconoceremos autoridad alguna a la OEA, que es la organización que al servicio de Estados Unidos apoyó y apoya intervenciones militares, golpes de Estado y la injerencia en América Latina y el Caribe contra gobiernos populares y legítimos.  La OEA es la organización que no hizo nada contra los asesinatos, las torturas, las desapariciones forzosas y la persecución de líderes sociales, progresistas y de izquierda de la región, quienes permanecerán por siempre en nuestra memoria.

Cuba ha ratificado reiteradamente, pero no sobra decirlo hoy, el apoyo y la más firme solidaridad con los legítimos gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia sometidos a persistentes intentos de desestabilización.

Igualmente, respaldamos las justas demandas de reparación por los daños de la esclavitud y el colonialismo de los hermanos caribeños, que necesitan y merecen un trato justo, especial y diferenciado.

Siempre acompañaremos las nobles causas: la independencia de Puerto Rico; la estabilidad y la paz en Haití, sobre la base del pleno respeto a su soberanía; el proceso de paz en Colombia; y el derecho de Argentina sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Repudiamos las acciones y amenazas contra la delegación del presidente Nicolás Maduro, denunciadas por el Gobierno venezolano.

Y desde la entrañable Argentina, cuyas mujeres han marcado la historia regional con heroísmo sin par, transmito toda nuestra solidaridad y apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández.

Amigos latinoamericanos y caribeños:

Bajo el liderazgo de Argentina y de su presidente Alberto Fernández, la Celac experimentó un notable avance en 2022 que debemos continuar consolidando.  Le extendemos todo nuestro apoyo a San Vicente y las Granadinas y al hermano Ralph Gonsalves durante su Presidencia de la Celac en 2023, siempre guiados por la máxima de la unidad en la diversidad, la solidaridad y la cooperación, con estricto apego a los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.

Cuenten también con Cuba como Presidente del Grupo de los 77 más China durante este año, en el que trabajaremos sin descanso para representar dignamente los intereses de las naciones del Sur.

Nos inspiran los ideales integracionistas de los próceres latinoamericanos y caribeños.  La Celac es una obra de todos. Fortalecerla constituye una necesidad impostergable y un deber compartido para lograr la unidad e integración de lo que Martí llamó Nuestra América.

Muchas gracias.

Presidentes de #Cuba y #Brasil sostienen encuentro en #Argentina

#CELAC #Cumbre #AméricaLatina

El líder caribeño reiteró la voluntad cubana de continuar estrechando los históricos lazos bilaterales en esferas de interés mutuo.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvieron este martes un encuentro en Buenos Aires, Argentina, en el marco de la celebración de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

«En afectuoso encuentro con el hermano presidente Lula, reiteré la alegría por el regreso de Brasil a la Celac», expresó el mandatario cubano en su cuenta en Twitter.

Asimismo, el líder caribeño reiteró la voluntad cubana de continuar estrechando los históricos lazos bilaterales en esferas de interés mutuo.

En el encuentro, el jefe de Estado de la mayor de las Antillas mostró su respaldo a su par brasileño luego de los intentos golpistas recientes y los asaltos a las sedes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Esta fue la primera reunión entre Díaz-Canel y Lula desde que este último asumiera la Presidencia de la nación suramericana, el pasado 1 de enero.

El mandatario brasileño condenó en días pasados el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de 60 años.