Comenzamos con el batazo a una de tantas fake news del universo contrarrevolucionario de las redes sociales: los supuestos privilegios y «lujos» de Lis Cuesta, esposa del presidente cubano Díaz-Canel y funcionaria del Ministerio de Cultura de Cuba experta en la organización de festivales, principalmente de música internacional. «¡Llevó a México un bolso valorado en 10 mil dólares!», gritan. ¿De verdad? ¿Quieren saber el precio del dichoso bolso y de dónde salió? De estas anécdotas de la pacotilla contrarrevolucionaria y de otros temas hablaremos hoy en «El Batazo», un espacio en el que batearemos las mentiras de los odiadores, hasta dejarlos a la altura que merecen: la del barro.
Hablaremos del maravilloso proyecto «Hormigas Solidarias», que lleva donaciones a la Isla y está liderado por cubanas que dirigen asociaciones de la emigración patriótica en el Estado español (Federación FACRE «José Martí») y del proyecto socio-comunitario «Soñarte», en el municipio habanero de Cotorro, que precisamente visitó una brigada de «hormigas solidarias» para apoyarlo con materiales. Batearemos, por supuesto, las estupideces de quienes aseguran que estos materiales «solo llegan a los dirigentes y a los hospitales para extranjeros». ¡Qué lástima de odio acumulado, que produce tanta ceguera!
También batearemos a quienes se alegran de las derrotas del equipo de béisbol de Cuba, porque todo es culpa… «¡del régimen!»
Y hablaremos del clima de censura y terror en Miami, una ciudad de EEUU donde impera una dictadura, la de la mafia de ultraderecha cubanoamericana. Repasaremos -con mucha vergüenza ajena, eso sí- el último affaire de El Divo de Placetas, por unas fotos suyas en Miami con Pedro Calvo, quien fuera cantante de Van Van (grupo símbolo de la música popular bailable de Cuba en el mundo), que casi le cuestan su carrera, tras la petición de boicot hacia «El Divo» del presentador-acosador Alex Otaola. A tiempo, pidió perdón, retiró las fotos y aseguró que «¡yo no soy comunistaaaaa!»
Tadeo Tápanes nos hablará de las compras de Cuba en EEUU que, serían, la prueba de que «el bloqueo no existe». Y de quien asegura que Cuba contruye hoteles pero no compra alimentos ni invierte en centrales eléctricas. ¿De verdad?
Y de la dictadura de Miami saltaremos a la democracia, la que existe en Cuba, donde el nuevo parlamento tendrá un 55 % de mujeres y un 63% de renovación. Y ¿saben quién será uno de sus diputados? Elián González, ¿se acuerdan del «niño balsero»? En Miami se revuelven en su propio estercolero.
Leíamos en los diarios digitales de la Contrarrevolución cubana, sostenidos con subvenciones del Gobierno de EEUU: «¡Así es la casa donde va a vivir La Diosa en Miami! La cantante vivirá en una espectacular residencia de dos pisos en Miami». La cantante cubana y su familia se han visto beneficiados con el llamado «parole humanitario» de EEUU, tras recibir el apoyo de un «patrocinador» no revelado, que aseguraba: “Yo quiero apoyarte en tu vida, tú no puedes seguir sufriendo como estás sufriendo”.
Según la cantante, en Cuba fue censurada: “han destruido completamente mi carrera”, sollozaba. Este es un ejemplo más de la vergonzosa farsa «Plata y Visa», construida por la industria del odio y la contrarrevolución en Miami, que beneficia solo a quienes están dispuestos a perder hasta el último átomo de dignidad humana y que, como «pobrecitos inmigrantes», consiguen, al llegar a la tierra de la libertad, su «residencia de dos pisos».
El caso de La Diosa nos hace recordar el de Gente de Zona, cuyos vocalistas viven en lujosas mansiones en Miami. La de Alexander Delgado tiene un espacio habitable de 1.350 m2, piscina y 23 mil m2 de terreno, por ejemplo. Recordemos que, hace unos años, Alexander Delgado y su compañero en el dúo Randy Malcolm, sufrieron el boicot a sus conciertos por parte de la alcaldía de Miami y una feroz campaña del anticastrismo, que presionó para que Donald Trump les retirara el permiso de residencia en EEUU (green card). Todo por haber saludado, en un concierto, al presidente Miguel Díaz-Canel. ¿Cómo levantaron el castigo? Agachando la cabeza, pidiendo perdón público y participando –en total libertad, eso sí- del panfleto musical “Patria y Vida”. Ahora son militantes del más feroz anticomunismo.
Alexander Delgado, además, conseguió que su hija pudiera entrar a EEUU, saltándose el turno de 178 mil cubanas y cubanos atrapados en la burocracia de visas de Washington, gracias a una gestión del senador Marco Rubio, el halcón republicano partidario de la invasión a Cuba y que, curiosamente, fue el responsable del cierre consular que congeló, durante cuatro años, las visas y los procesos de reunificación familiar desde Cuba. ¿Y cómo se justificó este privilegio del cantante? Diciendo que su hija “corría un peligro inminente por parte del régimen de Castro» que, incluso, La Habana planeaba “un secuestro” del cantante. Nos deja sin palabras.
Contaremos, como en el programa anterior, con la colaboración de Tadeo Tápanes, historiador y poeta de Trinidad (Cuba), residente en Europa, que nos habla sobre el bloqueo de EEUU, del negacionismo de quienes tratan de convencernos de que la guerra económica contra la Isla es un simple «embargo» sin impacto en la población civil, y sobre las 243 últimas sanciones, impuestas por Trump y que Biden sigue aplicando: «¿Si el perro del `comunismo´ cubano no muerde, por qué le pones 243 bozales?», «¿Si este `comunismo´ tiene un cáncer terminal, por qué le metes 243 balazos en la cabeza?», reflexiona Tadeo Tápanes.
Hoy, damos batazos a las mentiras, a las ridiculeces e, incluso en uno de los casos, a la apología directa del terrorismo y del magnicidio, en cuentas alineadas con la Contrarrevolución cubana, como:
Ana Hurtado tiene dos certezas sobre Cuba que la acercan a la isla cada vez con más fuerza: su modelo social y cultural frente al capitalismo y la necesidad de su defensa en las redes sociales.
Desde hace más de un año, la cineasta y periodista es una de las principales voces solidarias en Europa y el mundo en favor del modelo cubano.
Tras los sucesos del 11 de julio, las redes representan otro escenario para el país caribeño, advirtió en entrevista con Prensa Latina.
“Entonces vi cómo se vertían mentiras en los medios de comunicación de España e influencers contrarrevolucionarios, cómo esas mentiras calaban en gente que no tenían ni ideas de lo que era la realidad cubana”, recordó.
Es otro gran reto para este pueblo, añadió, pero es necesario romper la burbuja e ir hacia afuera para poner a la comunidad internacional a pensar.
A juicio de Hurtado, el escenario virtual es el centro de lo que ya los expertos denominan como guerra cognitiva contra La Habana y donde la bandera la llevan los cubanos.
“Todos los que salieron a defender a Cuba en las redes marcaron un cambio de paradigma de lo que era la visión del país en la virtualidad”.
Eso me dio mucha fuerza: el trabajo de jóvenes periodistas y grupos como Pañuelos Rojos o La Manigua, agregó.
“Cuba tiene que ser vanguardia en comunicación política internacional, porque tiene potestad para hablar de cualquier tema con los profesionales formados por décadas en las universidades del país”, dijo.
Sobre su cercanía a la pequeña isla, alejada de su Andalucía natal, la también creadora asegura que fue la influencia de sus abuelos y familiares lo que la acercó al pensamiento del líder histórico Fidel Castro.
“Veo en Cuba el modo de realmente seguir luchando por esta ideología considerada en el mundo una amenaza frente al capitalismo. Fue gracias a la obra y pensamiento de Fidel Castro que llegué hasta aquí”.
Sobre el peligro de estos ideales para buena parte de los medios, las corporaciones y empresas asociadas a las redes sociales, Hurtado asegura conocer los riesgos y costos.
Cuba es un peligro para el capitalismo como modelo social y cultural a imitar. Al defender este modelo he corrido el riesgo del acoso constante en lo virtual y en el espacio físico.
“Pero siempre miro lo que padece Cuba y creo que lo que podemos sufrir o lo que nos pueden hacer a los que somos amigos fuera es nada en comparación con lo que aquí se padece”, asegura al respecto.
Esa resistencia creativa, como dice el presidente Miguel Díaz-Canel, es lo que nos hace avanzar a los que defendemos esta causa, para seguir defendiéndola pese a todo.
La televisión cubana transmitió la noche de este sábado la película Víctor Frankenstein, una de las muchas versiones cinematográficas y televisivas de la novela de la escritora británica Mary Shelley. La historia del hombre que, juntando partes de cadáveres, crea un nuevo ser que termina resultando una monstruosidad rebelada contra su creador no deja de motivar a realizadores del cine y la televisión, y su «moraleja», tal vez sin ser algo pretendido por su autora literaria, no deja de hacerse realidad en la política contemporánea. La más reciente de las posibles asociaciones políticas del relato frankensteinano puede llegar de lo sucedido esta misma semana en las elecciones de medio término en el estado norteamericano de la Florida, donde el Partido Republicano obtuvo un resonante triunfo.
Pretendido o no, lo cierto es que lo ocurrido este 8 de noviembre en el Sur del estado norteamericano de la Florida vuelve a poner en actualidad la vieja máxima de que a quienes alimentan artificialmente un monstruo termina dañándolos su creación.
Por más que el presidente Biden se esmeró en complacer a la ultraderecha que controla el voto cubanoamericano en Miami, continuando las políticas de asfixia contra Cuba de su predecesor Donald Trump, y negando así sus propias promesas de campaña electoral por la Presidencia, el voto de ese sector fue de manera contundente para los candidatos republicanos en esa zona. La frase del ganador de la gobernación del estado, el republicano Ron De Santis, resume el “éxito” del cortejo trumpista realizado por Biden a una ciudad donde más del 50% de los votantes son cubanoamericanos: “Gracias, Miami”.
Desde las elecciones de 2002, cuando el hermano del entonces presidente George Bush, Jeb Bush, ganara esa gobernación, el Partido Demócrata había controlado ese cargo. Igualmente ganó su escaño por ese estado el senador Marco Rubio, quien en su campaña se jactó de ser el autor de las políticas contra Cuba de Trump que, según él, Biden mantiene “por miedo al exilio cubano”. Fueron también reelectos en Miami los tres representantes republicanos a la Cámara que se caracterizan por la línea dura anticubana: María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez.
Pero lo que pudiéramos llamar la no escrita «Ley Frankenstein» en la Florida no sólo afecta a los Demócratas: que ganen los partidarios de las políticas trumpistas contra Cuba no quiere decir que Donald Trump tenga allí garantizado el respaldo a una candidatura presidencial republicana en 2024. El ahora gobernador republicano Ron De Santis es de los candidatos que triunfó sin el apoyo del expresidente y se dibuja ya como un aspirante a la nominación republicana a la Casa Blanca frente al magnate, para lo cual tendrá que contar con ese aparato de presión, extorsión y propaganda política que está en manos de la ultraderecha cubanoamericana de Miami.
Lo paradójico es que es el gobierno de Biden el que ha contribuido a sostener la vitalidad de ese aparato por dos vías:
Al mantenerse por la Casa Blanca la política trumpista de máxima presión contra Cuba, combinada con la pandemia de Covid-19 cuando se le negó a la Isla por la administración Biden hasta el oxígeno medicinal, la crisis económica global subsecuente y las consecuencias de la guerra en Ucrania, hechos como los disturbios de julio de 2021 y las protestas en algunas localidades en el segundo semestre de 2022 por los cortes eléctricos agudizados con el paso del huracán Ian, han alimentado la percepción en ese sector de que mientras más duro se le apriete más rápido caerá la Revolución cubana y quién mejor para hacerlo que los políticos que en Estados Unidos acusan a los Demócratas de tan socialistas y comunistas como el gobierno de La Habana.
Se ha mantenido por el gobierno de Biden el tradicional financiamiento millonario a medios en internet para la guerra psicológica contra Cuba que se ha derramado durante las dos últimas décadas al sostenimiento de líderes de opinión que construyen percepciones anticomunistas extremas en parte del electorado miamense. Más recientemente, como revela una encuesta de la Universidad de la Florida, en las percepciones sobre Cuba de los cubanoamericanos han ganado influencia un grupo de personas que en las redes sociales digitales lanzan un discurso anticomunista aún más extremo, de odio, organizan y financian acciones terroristas en la Isla, que serían combatidas por los organismos norteamericanos de aplicación de la ley si fueran dirigidas a la sociedad estadounidense, pero gozan de total impunidad por parte de las autoridades federales. Más de uno de esos «influencers» tiene vínculos orgánicos con políticos republicanos electos este 8 de noviembre en la Florida.
Fue un republicano, Ronald Reagan, quien junto al terrorista Jorge Más Canosa y su Fundación Nacional Cubano Americana, insertó en la institucionalidad estadounidense a los cubanos de Miami que venían de las organizaciones violentas creadas por la CIA en los años sesenta y setenta del siglo XX para la guerra sucia contra Cuba. El dinero federal ha seguido fluyendo hacia esa misma guerra, ahora más concentrada en la propaganda vía internet. Sin embargo, cuando el gobierno de Barack Obama, sin abandonar esos financiamientos ni objetivos, asumió una política hacia Cuba de contacto people to people que desafió al viejo Frankenstein miamense ganó el voto cubanoamericano al igual que hizo su sucesora como candidata Demócrata Hillary Clinton.
El people to people, lejos de asustar al gobierno de La Habana, aterrorizó a los extremistas sucesores de Mas Canosa que encontraron en Trump a alguien dispuesto a desmontarlo y a hacer lo que quisieran con tal de ganar la Casa Blanca. Aparecieron así “ataques sónicos comunistas”, que ahora niega hasta la CIA, para justificar el cierre del consulado estadounidense en La Habana, lo que estimuló una ruta migratoria irregular por tierra y por mar que ha puesto a la Casa Blanca ante un grave problema. Ese flujo migratorio multiplicado no se resuelve con retomar tardíamente los acuerdos migratorios con Cuba, como acaba de hacer a regañadientes la actual administración, su base material son las medidas de bloqueo recrudecido por Trump que Biden mantiene intactas. A la par de los «ataques sónicos» los médicos cubanos en Venezuela fueron convertidos por obra y gracia del Departamento de Estado trumpista en militares listos a invadir Colombia, pero hoy los presidentes de ambos países conversan amistosamente, mientras desde Washington viajan a Caracas enviados especiales en busca de un petróleo cada vez más caro y distante gracias a la aventura ucraniana de Biden y su hijo Hunter.
El mundo cambia, se reconfigura, Estados Unidos, necesita, ante una alianza ruso-china que gana influencia, afianzarse en una América Latina que no comparte su política hacia Cuba. Tres de los países con más peso político y económico en la región (México, Argentina y Colombia) critican abiertamente las políticas trumpistas de Biden hacia la Isla, mientras a partir de enero un Lula latinoamericanista y amigo de Cuba ocupará la presidencia de Brasil, con aún más peso que los tres anteriores juntos, para cerrar un cuadro de influencers en el gobierno y no en las redes sociales que plantean importantes desafíos a Washington. ¿Mantendrá a pesar de ello Biden la política trumpista contra Cuba para complacer a un Frankenstein que lo desprecia en las urnas y el discurso?
Víctima hasta ahora de una especie de Síndrome de Estocolmo miamense el actual ocupante de la Casa Blanca acaba de declarar que quiere volver a ser presidente en 2024 pero una pregunta posible es si lo podrá ser sin desafiar al Frankenstein republicano y mafioso del Sur de la Florida que no se esconde para gritar que el Presidente le tiene miedo.
Sobre racismo, el desafortunado incidente marítimo que tuvo lugar en estos días, el bloqueo de nuestra cuenta en Twitter y otros muchos acontecimientos que marcan la agenda social y mediática actual conversaremos en una emisión un tanto diferente de #ConFilo, con invitada especial incluida.
El propósito fundamental de este artículo es, denunciar el intento de aplicación del esquema subversivo diseñado contra Cuba por EEUU, como réplica en Bolivia.
Para ello, tenemos un documento de la #ONG argentina llamada Cultura Democrática, cuyo título es: «Apoyo a la Sociedad Civil cubana como método de presión a gobiernos totalitarios. Su posible aplicación a Bolivia». Esta organización, con su desgastado discurso humanista, democracia y sociedad desarrollada, justa y libre, pretende, ahora, enfilar sus baterías contra Bolivia, como copia de lo que han hecho en Cuba.
Antes de compartir su actuar como organización antirrevolucionaria, deseamos plantear algunas consideraciones y líneas de acción, que reiteramos y evidenciamos parte del esquema mediático empleado por EEUU para aplastar la revolución cubana, y que desean repetir en Bolivia, como lo están haciendo igualmente, en menor medida en Venezuela.
Observemos que, en el rejuego político de EEUU, este ve con preocupación el cambio hacia la izquierda en América Latina, lo cual se debe a que los gobiernos impulsados por Washington como modelos democráticos para la región fallaron, pues solo responden a los intereses de la derecha y de EEUU, como instrumentos políticos y económicos para sus transnacionales.
Por otro lado, los valores democráticos que EEUU apoya, solo se aplican fuera del territorio estadounidense, para utilizarlos como justificación, apoyando partidos opositores y utilizándolos como estandartes de las guerras no convencionales en el cambio de régimen, de forma sutil o por la fuerza.
Recordemos que luego del fallido Golpe de Estado en Bolivia, y ante el viraje hacia el progresismo en la región, los tentáculos de la dictadura neoliberal, tensa sus hilos para cambiar el statu quo, tratando de replicar recetas aplicadas a países como Cuba, al cual continúan tratando de doblegar.
La política de cambio de régimen de EEUU, se basa principalmente en influir en los diversos sectores de la población cubana, para restarle apoyo al gobierno y dirigirlos de forma solapada a destruir el sistema político que eligieron los cubanos y cubanas, sembrando una narrativa que los movilice de forma inequívoca, basados en las condiciones creadas artificialmente por el propio mentor EEUU.
La política exterior de USA cuenta con un amplio sistema de organizaciones, en apariencia no gubernamentales, que se nutren del contribuyente norteamericano y responden al gobierno para influir en la política norteamericana y mundial, eliminando a los que no se alineen y potenciando a los aliados. Las leyes y marcos internacionales funcionan en los salones de la ONU, fuera de ellos, es la ley del mundo civilizado.
A su vez, el entrenamiento de mercenarios y la formación de agentes de cambio, es el resultado de años de evolución de un mecanismo diabólico que data de la guerra fría y las luchas entre Occidente y la extinta Unión Soviética. Organizaciones como estas que sentaron las bases para el desplome del Socialismo en Europa Oriental y hoy se levantan como gallardetes de la libertad ocultando sus intereses mundanos.
Estas organizaciones no esconden sus objetivos oscuros, libremente lo llaman liderazgo y agentes de cambio, sin definir qué es lo que van a cambiar, pues están diseñados para influir y cambiar los gobiernos que USA deprecia. Lo menos que les importa es la población sobre la que operan, aun cuando es desde allí, que salen los jóvenes que preparan y adoctrinan para ejecutar sus acciones.
Entonces, en este caso, a través de un colaborador vinculado a Cultura Democrática, disgustado con la ONG por sus métodos de la guerra fría, que tanta sangre trajera como resultado de ella, obtuvimos un documento que narra el procedimiento a implementar en países de corte revolucionario.
En el documento se describe con detalles, como desde la alta política norteamericana, se aprueba la preparación de líderes, que luego se convertirán en agentes de cambio, los cuales, sin saberlo, estarán sirviendo a los intereses del auto titulado «hegemon mundial». Es el nuevo concepto de la guerra no convencional, destruyendo al enemigo con sus propias fuerzas, aplicando las teorías del político estadounidense Gene Sharp y el golpe blando.
De forma irrespetuosa se menciona en el documento, el sistema de medidas financieras y económicas de bloqueo contra Cuba, las cuales no son aplicables en Bolivia, porque evidenciarían al verdugo de manera casi inmediata, aunque con el nivel que es manipulada hoy la comunidad internacional no cabe duda que lo podrían aplicar contra cualquier país, sin importar las implicaciones éticas y violatorias del derecho internacional.
Igualmente, en el documento, se pone de manifiesto que este modelo de cambio de gobierno se ha aplicado en América Latina indistintamente. Aunque no con la envergadura que se aplica en Cuba. Ciertamente, existen muchos ejemplos, en los cuales ha bastado el apoyo de los militares para propiciar un Golpe de Estado, como lo fue en Chile contra Allende, el golpe judicial a Dilma Rousseff en Brasil y la consecuente encarcelación de Lula da Silva.
Sin duda, EEUU mantiene su política hacia América Latina de patio trasero, y la de cambio de régimen de la guerra fría en la región, consecuencia natural de sus ansias de dominación, luego de las experiencias en la preparación y ejecución de las revoluciones de colores en Europa Oriental.
Hoy EEUU prefiere doblegar a una nación sin el uso de asesinatos selectivos y masivos, como ocurrió con Japón con las dos bombas nucleares. Luego de una evolución a un estilo más civilizado, prefiere destruir a quien considere su enemigo, desde sus activos más importantes: su pueblo, sus jóvenes, sin daños colaterales que afecten su imagen como hegemon.
En fin, el documento señala que, en el caso de Bolivia, se realizan gestiones, entre muchas otras, para potenciar los partidos políticos de oposición y vincularlos a los congresistas cubano americanos en una causa común, la de replicar las medidas antirrevolucionarias en Bolivia.
Nada de lo q sucede contra #Cuba y su pueblo heroico es obra de la casualidad, todo tiene un plan bien estructurado desde el gobierno de los EEUU, con gente preparada y muchos dólares
Los cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), entre las armas que Estados Unidos ha enviado a Ucrania.
Tras enojarse porque el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se mostró contrario a que los alabarderos del Imperio lo propusieran para el Premio Nobel de la Paz, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski –dándole inconscientemente la razón a AMLO-, pidió a Occidente que considere un ataque preventivo nuclear contra Rusia, con el fin de darle una lección a Vladimir Putin, colocando al mundo en la antesala de una destrucción total.
Zelenski dio luego marcha atrás, pero se mostró inconforme con la enorme cantidad de armas y dinero que le ha dado Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), desesperado por el avance en todos los frentes de las tropas rusas inmersas en la operación militar especial y la adhesión de cuatro regiones que eran ucranianas al país vecino, en referendos de amplia participación popular.
No contento con lanzar a Ucrania contra Rusia, una acción que ya la ve comprometida y beneficiosa principalmente para sus empresas armamentistas, Estados Unidos ha sido señalado como el responsable de las explosiones en los gasoductos Nord Stream, al tiempo que se oponía a la investigación y reconstrucción por expertos rusos.
No es algo que se da accidentalmente, y así lo indicó el economista Jeffrey Sachs en entrevista a la estadounidense Bloomberg TV, a la que afirmó que hay datos de radar que indican que helicópteros militares de EE.UU., basados en Polonia, estuvieron dando vueltas por una zona cercana cuando ocurrió el hecho. También mencionó las amenazas previas de la Casa Blanca de cerrar el Nord Stream de una forma u otra.
Sachs, profesor de la Universidad de Columbia y ex secretario de tres secretarios generales de Naciones Unidas, recordó la declaración del secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, de calificar la destrucción en los gasoductos como «una tremenda oportunidad». «Es una forma extraña de hablar, si se está preocupado por la piratería en infraestructuras internacionales de importancia vital», señaló el experto.
El analista subrayó que «en Occidente no se permite decir estas cosas. Pero el hecho es que cuando hablo con gente de todo el mundo, todos creen que fue Estados Unidos el que lo hizo», concluyó.
DESBARRANDO CONTRA TODO
Y no sólo Estados Unidos está llevando una política agresiva contra Rusia, sino que ha puesto el pie en el acelerador del carro de las provocaciones contra China, llevando al mundo a uno de los momentos más inestables en décadas.
O sea, es una política exterior militarizada, y no de ahora, sino que se remonta a la era en que la Unión Soviética dejó de existir, y a algunos líderes estadounidenses se les metió en la cabeza que en aquel entonces existía lo que llamaban el mundo unipolar, que Estados Unidos era la única superpotencia.
¡En este contexto, la publicación norteamericana Democracia Now! recordó que desde 1991, «ha habido más de 100 intervenciones militares de EE.UU.», porque «el enfoque de Washington es primero militar, y a menudo únicamente militar».
O sea, como en Ucrania, se dejan de lado los intereses de seguridad de los demás, se arma al que le dé la gana, y más cuando se insta a la ampliación de la OTAN sin importar lo que digan otros países, como Rusia, perjudicada en sus intereses de seguridad.
Lo más lamentable de todo esto es que no hay interés de Washington de mitigar la crisis, lo cual hace que se vuelva a citar a Sachs, cuando puso de relieve la “tremenda cantidad de provocaciones emprendidas por Estados Unidos”, por lo cual el mundo “está entrando en la era geopolítica más inestable en muchas décadas».
No sólo, subrayo, es un gran conflicto geopolítico entre Estados Unidos y Rusia, sino también entre Estados Unidos y China, y no se hacen esfuerzos para mitigar la crisis.
Así, en este maremagnum de provocaciones emprendidas por Washington, se hace realidad la expresión de Sachs de que “estamos rompiendo toda sensación de estabilidad», para afirmar finalmente:
#GuerreroCubano con su verdad al desnudo.- El código de los que aman y construyen adversa a quienes se prestan para mentir, violar los mandamientos de dios y apañar planes violentos y de asfixia económica contra nuestro pueblo.