Dos miembros del #Cuba en el #TodosEstrellas del #Clásico

#EquipoCuba #Cuba #MundialdeBeisbol #EEUU #Miami #Béisbol

El tercera base Yoán Moncada y el lanzador relevista Miguel Romero, integrantes de la selección nacional cubana, fueron seleccionados entre los integrantes del Todos Estrellas del V Clásico Mundial de Béisbol.

La superestrella japonesa Shohei Ohtani fue seleccionado como el MVP del torneo, el mejor designado y el mejor picher derecho.

El cubano Randy Arozarena, nacionalizado mexicano y jugando por la selección azteca, fue escogido como uno de los jardineros estrellas del Clásico.

Yoán Moncada, mejor tercera base del Clásico Mundial

El lanzador cubano Miguel Romero en el Todos Estrellas del Clásico.

#Cuba denuncia actos de hostilidad contra el #EquipoCuba incitados por las autoridades de #Miami

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores

El 19 de marzo de 2023, durante el juego semifinal del V Clásico Mundial de Béisbol entre los equipos Cuba y los Estados Unidos, celebrado en el estadio LoanDepot Park de la ciudad de Miami, Florida, se produjeron lamentables y peligrosos incidentes en contra del equipo cubano que participó en certamen, que Cuba denuncia de forma enérgica.

Fue un juego difícil. El equipo cubano fue allí a defender dignamente sus colores, tras haber llegado a la etapa semifinal por méritos ganados en el terreno. Enfrentó a un conjunto reconocido por su superioridad técnica y que resultó claramente ganador. La conducta del equipo estadounidense y su dirección fueron respetuosas y conforme al espíritu deportivo que debe prevalecer en estos eventos. Su triunfo es merecido.

Pero el equipo cubano tuvo que enfrentar allí también una agresividad vil y organizada, que contrastó con los múltiples mensajes de respaldo, reconocimiento y solidaridad que recibió de muchísimas personas en los Estados Unidos, en su mayoría cubanos o descendientes de cubanos, una buena parte de ellos de la propia ciudad de Miami.

Con el claro propósito de desestabilizar a nuestros jugadores, se realizaron actos reiterados de diversa naturaleza contra ellos, contra la delegación que los acompañó y contra los seguidores de la escuadra cubana en el estadio. Estos incluyeron agresiones directas, amenazas, uso de lenguaje ofensivo y vulgar, ataques lesivos a la moral del equipo de Cuba y otros incidentes dirigidos a menoscabar el ánimo de los atletas y perjudicar el espectáculo. Se trató de sucesos contrarios a la concepción de este tipo de eventos deportivos.

No se hicieron cumplir las reglas de orden y conducta establecidas por el estadio, en lo que hubo aparente complicidad de ciertos representantes y personal de esa instalación deportiva y de autoridades locales, en particular, de los encargados del orden y la seguridad.

Se lanzaron objetos contra los peloteros y sus familiares, entre los que se encontraban mujeres, niños y ancianos, así como contra miembros de la delegación y representantes de la prensa cubana, y también contra espectadores que apoyaban al equipo de Cuba. Supuestos espectadores ingresaron en tres ocasiones al terreno durante el partido e interrumpieron el juego, lo que puso en peligro la seguridad y estabilidad de los jugadores del equipo cubano. Se profirieron reiteradas ofensas y amenazas a los atletas, en alta voz, cuando a estos le correspondía su turno al bateo o cuando se preparaban para entrar en el juego, como le ocurrió al lanzador cubano Frank Abel Álvarez mientras calentaba en el bullpen, lo cual atenta contra las reglas de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) y cualquier noción de deporte limpio. Se mostraron constantemente carteles con consignas políticas, lenguaje obsceno y vulgar, irrespetuosos hacia atletas y público en general, que interfirieron en el disfrute del juego. De la misma forma, se utilizó ropa con frases e imágenes ofensivas, de contenido político, no permitidas por las reglas de la instalación deportiva.

Igualmente, se violó repetidamente el Código de Conducta para Huéspedes establecido para el estadio, a partir del consumo de bebidas alcohólicas de manera irresponsable y la violación de los asientos asignados.

En la mayoría de las ocasiones en que representantes de la delegación cubana o de las Grandes Ligas de Béisbol se dirigieron a agentes de la policía para denunciar las transgresiones antes descritas, estos no actuaron sobre los transgresores.

Todas estas acciones eran causas suficientes para la expulsión inmediata, citación, arresto u otras consecuencias legales, que en esta ocasión no se produjeron. Estos hechos desnaturalizaron un evento de profundas raíces culturales para ambos países.

El Ministerio denuncia la complicidad demostrada por las autoridades locales, que permitieron y crearon las condiciones para que estos actos tuvieran lugar, de manera abierta y con impunidad. Al mismo tiempo, denuncia enérgicamente la incitación por parte de políticos locales y figuras que ostentan cargos públicos a la indisciplina, la agresión y el asedio a los deportistas. La tolerancia de las fuerzas del orden, violando sus obligaciones, estimuló la comisión de sucesivas agresiones.

Estos mismos sectores fueron los que en 2018 sabotearon el acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol y las Grandes Ligas de Béisbol, que habría sido beneficioso para todas las partes involucradas y hubiese contribuido a poner fin al trato discriminatorio al que se somete a los atletas cubanos.

El Gobierno de Cuba alertó con suficiente tiempo al Gobierno de los Estados Unidos, por los canales diplomáticos, sobre las amenazas públicas y abiertas que se concebían para empañar la participación del equipo cubano en el segmento del campeonato que tendría lugar en la ciudad de Miami y acerca de la trayectoria corrupta e irresponsable de las autoridades de esa ciudad.

El Equipo Cuba no participó en el evento en condiciones de igualdad.  Desde mucho antes del inicio del campeonato, el conjunto cubano tuvo que enfrentar un complejo y discriminatorio proceso en el que las autoridades de las Grandes Ligas del Béisbol debieron solicitar y recibir, con demora, la autorización de licencias de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Este proceso incluyó un permiso especial para que Cuba participara en el evento, otro posterior para que se incorporaran jugadores cubanos del circuito de las Grandes Ligas y otro aún más tarde para concretar su integración temprana con el resto del equipo. Los permisos otorgados prohibieron explícitamente a varios de los integrantes del equipo a viajar a Cuba con sus compañeros al terminar el certamen. Todo ello puso en peligro la participación cubana en el Clásico de Béisbol e implicó desventajas extraordinarias.

Los atletas cubanos han participado en eventos deportivos en múltiples ciudades de los Estados Unidos y otros países sin enfrentar este clima de agresividad que parece singular de la ciudad de Miami. Cuba no renunciará al derecho de competir en igualdad de condiciones en territorio estadounidense. En contraste, Cuba continuará honrando sus compromisos como anfitrión en todos los certámenes internacionales que se celebren en nuestro país, en los que siempre se ha respetado y acogido con entusiasmo a los atletas de todo el mundo, incluyendo a los de los Estados Unidos.

Hechos como los anteriormente denunciados, ratifican, una vez más, que la ciudad de Miami no reúne las condiciones mínimas para ser sede de un evento internacional y que sus autoridades tienen una responsabilidad fundamental en esta despreciable realidad.

Cuba agradece a la numerosa afición y a todos aquellos que dentro y fuera del estadio en Miami acogieron con alegría y espíritu deportivo la participación de Cuba en el Clásico y su clasificación para las semifinales con un equipo de cubanos residentes en Cuba y en el exterior. Muchos se acercaron al equipo para ofrecer su apoyo y solidaridad. 

El pueblo de Cuba vivió días de emoción siguiendo al equipo desde los primeros juegos y sufrió también como propio el vejamen protagonizado por sectores extremistas que agredieron al equipo y se ensañaron con aquellos que hicieron realidad, en el Team Asere, el sueño de un equipo Cuba con participación de jugadores cubanos de las Grandes Ligas y de ligas de otros países. Cuba seguirá abierta a reeditar esta experiencia.

Por encima del odio, siempre prevalecerá el amor a Cuba y el amor al deporte.

La Habana, 22 de marzo de 2023

El #TeamAsere y la última derrota de los fascistas de #Miami

Nunca en Cuba se le ha gritado una ofensa a un deportista extranjero, mucho menos a un atleta norteamericano. Entonces, ¿quiénes son LOS VERDADEROS DICTADORES?

Como buenos pichones de terroristas domésticos, tal y como se esperaba, los «cuatro gatos» encargados de azuzar la cizaña en Miami se manifestaron «pacíficamente», al mejor estilo trumpista, durante el juego de semifinales del Clásico Mundial entre Estados Unidos y Cuba que tuvo lugar ayer en esa ciudad. 

En contra de la sagrada Paz que profesa y lleva implícito todo evento deportivo, interrumpieron el partido lanzándose al terreno, mostraron carteles o se desgañitaron en las gradas gritando vulgaridades.

Como ya se ha hecho habitual, en encuentros de este tipo celebrados en Estados Unidos donde participan peloteros de la Isla, tales actos de vandalismo antideportivo solo son concebibles gracias a la anuencia de la mafia anticubana que hoy gobierna la capital del odio.

De acuerdo con un reporte de la agencia EFE el alcalde de Miami, Francis Suárez, informó en una rueda de prensa celebrada antes de que comenzara el juego, que el equipo de los Marlins había dado autorización para que los aficionados que lo desearan ingresaran al estadio con pancartas, banderas cubanas y camisetas con eslogans contra el Gobierno cubano. 

Según afirmó el alcalde: «Para mí esto es mucho más grande que Cuba, tiene que ver con el virus del socialismo y del comunismo, que es un engaño», al tiempo que se mostró preocupado por la cada vez mayor «involucración» de China en el hemisferio occidental.

¿Alguien sabe si los implementos deportivos con que jugó el Team Asere eran Made in China?

Lo que sí se supo después es que alguien, con el tino de impedir que lo que era un evento deportivo se convirtiera en otro asalto trumpista al Clásico Mundial, impidió que lo convocados por los gerentes de la industria anticubana entraran al estadio con camisetas con el slogan Patria y Vida.

Esto último generó la protesta de nada menos que el senador Marco Rubio, un personaje que se vanagloria públicamente de ser el autor intelectual de las más de 200 medidas que recrudecieron el fallido bloqueo contra la Isla durante la administración Trump.

En un video que publicó en su cuenta de Twitter el senador republicano afirmó haber recibido reportes de personas a las que los Miami Marlins, organización que opera este estadio financiado por los contribuyentes, han impedido entrar con carteles que resultan «ofensivos al régimen cubano».

«Es indignante, desagradable y grotesco. Espero que no sea verdad, y espero que sea corregido», opinó el otrora cerebrito de Trump.

En realidad lo «indignante, desagradable y grotesco» fue el intento de convertir un evento deportivo en un acto político. Si el senador tuviera un dedo de frente más que su antiguo jefe se diera cuenta que los carteles, que él considera ofensivos al régimen cubano, lo son en realidad pero contra el estado fascistoide que se ha instaurado en los últimos años en la Florida.

En buena lid el equipo Cuba, conformado por cubanos de la Isla y jugadores de las grandes ligas, que logró llegar a semifinales, cayó ante la potente batería norteamericana y la presión de los odiadores, quienes se anotaron, por cierto, otra derrota en su contra al mostrarle al mundo, una vez más, en qué consiste realmente ese eufemismo conocido como «democracia americana».

#ClásicoMundial de #Béisbol: #Miami fuera de control tras el Marlinscidio de la mafia anticubana (Video)

#MafiaAnticubana #Odiadores #EEUU #CorrupciónPolítica

#GuerreroCubano con su verdad al desnudo.- Por qué las agencias federales de Estados Unidos consideran que a Miami le salió el tiro por la culata durante la celebración de las finales del Clásico Mundial de Béisbol. Conozca de donde salió el dinero para pagar a los que se tiraron al terreno y de donde saldrá el dinero para defenderlos en la corte. Miami fuera de control. Lo que sobran son pruebas.

#Japón reconquista la gloria del #Clásico #MundialdeBéisbol

#EEUU

Con precisión quirúrgica y nervios de acero, Japón volvió a tocar hoy el cielo del béisbol e hizo suya la gloria al vencer 3-2 a Estados Unidos, para proclamarse monarca del V Clásico Mundial.

 En el IoanDepot Park, colmado de seguidores, los norteños salieron delante en el segundo episodio por jonrón de Trea Turner –su cuarto en los últimos tres encuentros- ante una recta a 92 millas por hora (mph) del abridor rival Shota Imanaga.

La conexión del torpedero de los Dodgers de Los Ángeles tuvo una velocidad de salida de 107 mph y la pelota caminó hasta los 406 pies de distancia por la zona del jardín izquierdo.

Los samuráis ripostaron rápido con cuadrangular de Murekata Murakami, cuyo golpeo salió a 115 mph y viajó por todo el center field, para ratificar el poder madero en mano del Jugador Más Valioso de la última temporada nipona.

En la parte baja de esa propia entrada, los asiáticos tomaron la delantera luego de rodado impulsor del ligamayorista Lars Nootbaar y ampliaron la diferencia en la cuarta, tras bambinazo de Kazuma Okamoto sobre slider del relevista zurdo Kyle Freeland.

Los perdedores anotaron una vez en el octavo inning para darle mayor dramatismo al guion; sin embargo, el pitcheo de su oponente resultó indescifrable en los últimos compases de la pugna celebrada en la “Capital del Sol”.

El éxito terminó en el historial de Shota Imanaga (1-0, 2.0, 1C, 4H, 0BB, 2K), el juego salvado fue para el estelar Shohei Ohtani (uno, 0C, 0H, 1BB, 1K) y el revés cayó en la biografía de Merrill Kelly (0-1, 1.1, 2C, 3H, 2BB, 1K).

De esta manera, Japón obtuvo su tercera corona en WBC, después de sus victorias en los años 2006 y 2009, mientras Estados Unidos no pudo repetir el premio conquistado en la edición precedente (2017).

El podio de la quinta versión fue completado por México, tercer lugar, y Cuba, cuarto, al tiempo que los restantes cuartofinalistas resultaron Italia, Venezuela, Puerto Rico y Australia.

Resultado:

Estados Unidos 2 9 0.

Japón                3 5 0.

Ganó: Shota Imanaga (1-0).

Perdió: Merrill Kelly (0-1).

Salvó: Shohei Ohtani (uno).

Jonrones: Trea Turner, Murekata Murakami, Kazuma Okamoto.

Confesiones: Contra el #TeamAsere y el #ClásicoMundial una operación política cargada de violenCIA (Video)

#Béisbol #Miami

#GuerreroCubano con su verdad al desnudo.- Continúan apareciendo pruebas de como los ataques contra el Team Asere y el espectáculo deportivo del Clásico Mundial de Beisbol fueron ideados y organizados desde los sectores políticos de la mafia cubana. Comienza a recular la prensa de Miami tratando de justificar la horrenda imagen que han dejado y que ya comienza a pasarles factura.

El #TeamAsere visto desde las alturas del #ClásicoMundial

#EquipoCuba #EEUU #Miami #Béisbol #Deporte

La MLB, organizadora de esta lid, destaca a los 25 jugadores más sobresalientes por departamentos, y hasta que Cuba estuvo sobre el terreno, su nombre apareció en esos cintillos

Luis Miguel Romero de Cuba, durante el juego contra la selección de Panamá, en el Quinto Clásico Mundial de Béisbol
Romero, el astro de Manuel Tames, lideró en la justa los escaques de más ponches (13), el de más victorias (2) y el de juegos lanzados (5) 

Cuando un equipo se inscribe entre los cuatro grandes de cualquier torneo deportivo, no es por azar. El propio mentor cubano al v Clásico Mundial, Armando Johnson, expresaba a la prensa que sí, se puede tener suerte, pero si a ella no se le acompaña de elementos cualitativos, «no hay suertudo que avance».

El Team Asere, el Cuba del Clásico, llegó a semifinales porque sus peloteros aportaron esa calidad de la que hablaba su director. Jugó seis de los posibles siete encuentros del certamen, y según las estadísticas, con cierre en la noche del domingo, cuando finalizó su sexto desafío, así lo corroboran.

La Major League Baseball (MLB), organizadora de esta lid, destaca a los 25 jugadores más sobresalientes por departamentos, y hasta que Cuba estuvo sobre el terreno, su nombre apareció en esos cintillos.

Por ejemplo, el cienfueguero Yoán Moncada, al terminar su actuación dominical encabezaba a los que más jits han pegado en el certamen, con diez. En esa lista, en la decena vanguardista, se encontraban Erisbel Arruebarruena, con ocho, y Yadir Drake, con siete, la misma cantidad que Alfredo Despaigne y Roel Santos, entre la selecta relación de la MLB.

Moncada, al terminar su actuación, encabezaba a los que más jits han pegado, con diez

Moncada, además, con average de 435, se incluyó entre los primeros en este productivo renglón, y se inscribió, también, en el grupo distinguido del ops (condición al bateador más integral); como si fuera poco halló espacio en la delantera del porciento de embasado, con 512. El matancero Yadil Mujica y Despaigne se hallan entre los más impulsadores, con seis y cinco carreras, respectivamente.

Santos (6), Drake y el santiaguero Yoelquis Guibert, con cinco cada uno, aparecen en el grupo de más anotadas. Moncada se hizo de un puesto en el grupo de los que más dobles pegaron, con cuatro; y en esa casilla se ubicaron Despaigne (3), y Drake y Mujica, ambos con dos.

Diecisiete bateadores han pegado triple, ninguno más de uno, pero uno de ellos es cubano, Yurisbel Gracial. Arruebarruena se incluyó, con uno, por menos veces al bate, en el listado de los jonroneros. Un dato no menor es que solo 11 jugadores robaron dos bases, y Santos fue uno de ellos.

Vuelve a aparecer Moncada en un aspecto importante del juego, el de boletos recibidos, con cuatro, la misma cifra de sus compañeros Santos y Guibert. Este también es un parámetro a destacar, pues habíamos visto cómo muchos de los bateadores cubanos eran dominados con lanzamientos fuera de zona.

Cinco peloteros del Team Asere se inscribieron entre los que más bases recorrieron con sus acciones: Moncada (23), Arruebarruena (22), Despaigne (21), Drake (21) y Santos (19).

En el pitcheo, no hay duda de que el mejor cubano fue el guantanamero Miguel Romero, quien, además, clasifica como uno de los más destacados en la lomita del Clásico 2023.

El astro de Manuel Tames lideró en la justa los escaques de más ponches (13), el de más victorias (2) y el de juegos lanzados (5). Con 2,08 estuvo en la vanguardia de efectividad, igual que el camagüeyano Yariel Rodríguez (2,45); se incluyó en la lista de los de más entradas lanzadas (8,2), que encabezó con Roenis Elías (9).

Solo 18 lanzadores tuvieron menos de un boleto y jit por entrada, y uno de ellos fue Romero, quien fue uno de los serpentineros menos bateados con promedio de los rivales de 219, aunque al cubano que menos castigaron los oponentes fue al camagüeyano Yariel Rodríguez (200), y en ese listado entró también Elías (229).

Estos atributos hicieron grande al Team Asere, por eso llegó hasta los cuatro grandes, porque de sus virtudes como colectivo se lanzaron estas estrellas.

¿Por qué la actitud digna y ética del equipo #Cuba salvó el #ClásicoMundial de #Béisbol?

#GuerreroCubano con su verdad al desnudo.- La actitud ética del equipo Cuba salvó el Clásico Mundial de Béisbol como evento deportivo. Conozca los detalles esta noche. Nuevos miembros se suman a la lista de Manolo Puentes Grandes.

¿Ganamos o perdimos? No es tan simple. Perdimos el juego, pero…ganamos en dignidad y ética …..#PuentesdeAmor

#ClásicoMundialdeBéisbol #Cuba #Deporte #EquipoCuba #EEUU

Puentes de Amor.- ¿Ganamos o perdimos? La respuesta puede parecer simple pues, después de todo, el equipo estadounidense tuvo un desempeño formidable. ¡Felicidades para el team USA! Perdimos ese juego. Pero en el «otro» juego, más allá del partido y más allá de la noche ¡ganamos! ¡Por eso los odiadores están rabiando! Perdimos ese juego, pero en el torneo de la vida ¡Ganamos y estamos felices!

#Béisbol y libertad… made in #Miami (Video)

#Cuba #EEUU #ClásicoMundialdeFútbol #Odiadores

Imaginen que la selección de béisbol de EEUU juega en Cuba y, desde las organizaciones de la Revolución cubana, se organizan protestas en su contra, por ser el “equipo del imperialismo y del bloqueo” contra la Isla. Imaginen que el gobernador de La Habana anima a la población a llenar de carteles el Estadio Latinoamericano, y que la prensa y televisión repiten, sin cesar, que los beisboleros representan a un imperio genocida y asesino, a una plutocracia y a un régimen violador de los derechos humanos. Sería, además de una injusticia contra unos deportistas, una estúpida politización del béisbol que generaría un gran escándalo político y mediático. Pero si esto ocurre al revés, la politización y la injusticia no equivalen a escándalo. Como ejemplo, lo ocurrido este domingo, en Miami, en el partido Cuba-EEUU del Clásico Mundial de Béisbol.

osé Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- Imaginen que la selección de béisbol de EEUU juega en Cuba y, desde las organizaciones de la Revolución cubana, se organizan protestas en su contra, por ser el “equipo del imperialismo y del bloqueo” contra la Isla. Imaginen que el gobernador de La Habana anima a la población a llenar de carteles el Estadio Latinoamericano, y que la prensa y televisión repiten, sin cesar, que los beisboleros representan a un imperio genocida y asesino, a una plutocracia y a un régimen violador de los derechos humanos.

Sería, además de una injusticia contra unos deportistas, una estúpida politización del béisbol que generaría un gran escándalo político y mediático.

Pero si esto ocurre al revés, la politización y la injusticia no equivalen a escándalo. Como ejemplo, lo ocurrido este domingo, en Miami, en el partido Cuba-EEUU del Clásico Mundial de Béisbol.

Allí, las autoridades locales, la ultraderecha anticastrista y los medios de comunicación ejercieron un acoso permanente contra el equipo de Cuba, por “representar al régimen represor castrista” (1) (2).

Un día antes del partido, el presentador del canal América TV pedía, incluso, la prohibición del partido, metiendo de paso en el potaje político… ¡a Rusia! (3): “Nos hemos preguntado, ¿no se podría impedir (el partido)? Porque ¿el estadio es público o es privado?”, preguntaba Juan Manuel Cao. “El estadio es público, el dueño es el condado de Miami-Dade”, respondía el ex alcalde de dicho condado Carlos Giménez. “Es un término que se usó en la época de Obama –continuó el periodista-, la `política del béisbol´. De hecho, Obama fue a un juego de pelota (en Cuba). (…) Forma parte de todo este acercamiento (que está) en contra de la lógica, porque Cuba sigue siendo un aliado de Rusia”.

Los anticastristas más ridículos destruían, con una apisonadora, bates y guantes del equipo Cuba, y otros apoyaban con sus gritos ¡al equipo contrario, al de EEUU! (4). «Esperamos que la dictadura castrista sea derrotada en este terreno de juego», declaraba el “disidente” Antúnez (5). 

El alcalde de Miami, Francis Suárez, informaba de que sus presiones sobre el equipo de los Marlins, que gestiona el estadio de juego, habían dado resultado: a nadie se le impediría ingresar “con pancartas (…) y camisetas” con “la inscripción `Patria y vida’» (6). Está en juego, aseguraba, «el virus del socialismo y del comunismo, que es un engaño», y metía en el potaje a un nuevo enemigo: la “involucración de China en el hemisferio occidental”. 

Suárez denunciaba que en Cuba «la gente no puede expresarse libremente», frente a “la libertad como un derecho fundamental en EEUU”. ¿Libertad? Veamos.

A los beisboleros del equipo Cuba que residen en EEUU se les prohibió viajar a la Isla para los entrenamientos previos y, de haber vencido, tampoco habrían podido celebrar el triunfo en su país (7).

El miedo al boicot hizo que varios de los jugadores cubanos en EEUU renunciaran a competir por su país (8), y los que aceptaron se han apartado completamente de los medios, por la misma razón. Los únicos que han hecho uso de la “libertad de expresión” son aquellos que repiten el discurso de odio contra Cuba (9).

Y es que, definitivamente, lo que más molesta en Miami es que en Cuba se produzcan los cambios que un día exigieron a la Isla. Si, en la economía cubana, crece la iniciativa privada, ¿se apoya a este sector desde el sur de la Florida? No, se le hunde (10). Es lo que ocurrió con las sanciones de Trump, a iniciativa de la mafia de Miami, a viajes y cruceros a la Isla, que obligaron a cerrar a decenas de negocios turísticos familiares.

En 2018, Cuba llegó a un acuerdo con las Grandes Ligas de Béisbol de EEUU, por el que ya los peloteros cubanos jugarían en el Norte sin problemas (11). ¿No es lo que exigían en Miami? Pues no. La mafia obligó a Trump a prohibir ese acuerdo, porque destinaba un pequeño porcentaje al deporte base de la Isla (12). Hoy, la cosa sigue exactamente igual: para acceder a las Grandes Ligas, los cubanos deben romper con su federación, residir fuera de Cuba, no pagar impuestos en la Isla y declarar su no afiliación comunista (13). Todo, en el país de “la libertad como derecho fundamental”.

Por eso, no es extraño que el nuevo cambio adoptado por la Federación Cubana de Béisbol, el de integrar a peloteros profesionales residentes en otros países, sea también boicoteado en Miami (14).

Por cierto, el canal CNN en español fue uno de los medios más recalcitrantes en el acoso politizado al equipo Cuba. Así trataba de hacer entender lo que nadie, en sus cabales, puede entender: que un aficionado cubano de béisbol, resida en La Habana o en la Luna, esté en contra del equipo de su país (15). Escuchen: “Para esas personas que no entienden, que quizás nos ven en Argentina, México o en algún lugar del Caribe, que no entienden el contexto político, ¿cómo podrías tú, de manera muy sencilla, siendo cubano, explicarlo?”, preguntaba la periodista cubana anticastrista Elizabeth Pérez al periodista cubano anticastrista Alfre Álvarez. Que respondía: “Bueno, es muy sencillo, durante todos los años que en Cuba existe una dictadura, el gobierno cubano es el que se han encargado de hacer estos equipos de pelota. (…) Es un equipo que no nos representa, porque es un equipo que ha sido organizado y preparado por la Federación Cubana de Béisbol”.

Por cierto, en Cuba, el país donde -nos dicen- hay censura, se transmitió íntegro el partido, incluidos carteles y coros anticomunistas (16).

Hay quien asegura que Miami es una dictadura mafiosa. Otros, que es un psiquiátrico para fascistas.