Al menos nueve de las provincias del centro y el este de Argentina registran temperaturas extremas, según advirtió la mencionada entidad.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina informó este lunes que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), así como regiones de Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes continúan bajo alerta roja por altas temperaturas.
De igual forma, al menos nueve de las provincias del centro y el este del país suramericano registran temperaturas extremas, según advirtió la entidad.
Este domingo, por primera vez en la historia, CABA registró una temperatura máxima de ola de calor de 32,3 grados Celsius y en esta jornada los termómetros marcaron 33,6 superando el récord de 2017.
En la víspera además, CABA se registró un pico de temperatura de 38,6 grados, la más alta desde 1906.
De igual forma, para Entre Ríos se declaró la alerta en distritos como Colón, Gualeguaychú, Islas del Ibicuy, Tala y Uruguay; al tiempo que en Corrientes solo se ha proclamado para la zona de Monte Caseros.
En su actualización de las 14H00 (hora local) el SMN apuntó que la ciudad de Sunchales, en Santa Fe registró una temperatura de 37,5 grados Celsius; seguida por Santiago del Estero con 37,3, Ceres con 37, Córdoba con 36,4 y Rosario con 36,2.
La sensación térmica de esta jornada determinó que Sauce Viejo y Reconquista, ambas santafecinas, elevaron los termómetros a 40,5 grados Celsius.
El SMN también emitió alerta naranja para la mayor parte de Buenos Aires, así como a regiones del centro y oeste de Entre Ríos y una parte importante de Corrientes.
El alerta amarilla se encuentra la otra parte de Entre Ríos, el oeste de Corrientes, parte de Córdoba y Santa Fe, además del unas regiones del centro y sureste de Buenos Aires y algunas zonas de Catamarca.
El Tribunal Oral Federal 2 de Argentina dio a conocer los fundamentos del fallo contra la vicepresidenta Cristina Fernández, en el juicio por la denominada causa Vialidad, mediante el cual se le pretende condenar a seis años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para, de ese modo, proscribirla de la vida política e impedir su presentación a las próximas elecciones. Se trata de un escrito de 1 616 páginas en el que se detallan los considerandos del fallo emitido el 6 de diciembre pasado, por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. La vicepresidenta argentina y representantes del Frente de Todos aseguraron que ella es víctima de persecución judicial y cuestionaron la imparcialidad del tribunal
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dispuso el refuerzo de las Fuerzas Federales para la ciudad de Rosario, tras los actos de violencia que provocaron el asesinato de un niño de 12 años. A su vez, anunció otras medidas para desarticular a las organizaciones criminales en esa localidad. Fernández expresó que la lucha contra el crimen organizado no ha alcanzado los resultados esperados, e informó que el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, debía firmar con la Unidad de Información Financiera el convenio para instalar una delegación en Rosario. La delegación se instituirá con el objetivo de «tener una mayor eficiencia en la lucha contra el lavado de activos, derivados, entre otras causas, del narcotráfico».
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, exigió, durante su último informe de gestión ante la Asamblea Legislativa, que la justicia investigue y condene a los autores del atentado que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió el año pasado. «Le pido a la justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados», convocó, en un mensaje.
El Gobierno argentino había decidido reforzar la vigilancia epidemiológica en su frontera norte, luego de que se detectara un foco de influencia aviar en Bolivia.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina confirmó el domingo el hallazgo de nuevos casos de gripe aviar en aves domésticas como pavos y una gallina de traspatio en las provincias de Córdoba y en Salta.
Durante las acciones de vigilancia derivadas de la emergencia sanitaria decretada la última semana, el Senasa encontró el domingo gallinas y patos de traspatio muertos en la localidad de Villa Cañás, provincia de Santa Fe.
A pesar de fortalecer los controles y las medidas preventivas, los hallazgos se esparcen por varias regiones del país, inclusive la franja fronteriza con su vecino Uruguay.
El primer caso de este virus fue un ave silvestre encontrada el miércoles pasado en la Laguna de Pozuelos, en el norte de Jujuy, declarándose así la emergencia sanitaria en todo el país, reforzándose los controles fronterizos, los traslados internos y el aumento de la vigilancia en parques provinciales y nacionales.
Ya el Gobierno argentino había decidido reforzar la vigilancia epidemiológica en su frontera norte, luego de que se detectara un foco de influencia aviar H5 en Bolivia.
A este le siguió un segundo caso, a última hora del pasado viernes, en dos patos silvestres muertos flotando en la laguna Las Mojarras en el departamento cordobés de General San Martín.
El Senasa, solicitó » reforzar las medidas de manejo, higiene y bioseguridad de sus granjas avícolas y ser notificado ante signos clínicos nerviosos, digestivos o respiratorios, disminución en la producción de huevos, en el consumo de agua o alimento y alta mortandad en aves domésticas o silvestres».
El pasado 8 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en un comunicado oficial sobre la propagación de influencia aviar H5 hacia los mamíferos en diferentes regiones del mundo.
Este tipo de gripe afecta principalmente a las aves domésticas y es considerada altamente mortal, de acuerdo con la OMS. Pese a que se trata de una enfermedad de animales, es posible la transmisión a humanos que tengan contacto con aves enfermas, lo que aumenta la alarma.
El mandatario también despidió a Juan Manzur, que se desempeñará como gobernador de la provincia de Tucumán.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, juramentó este miércoles a Agustín Oscar Rossi como nuevo jefe de Gabinete de Ministros, en reemplazo de Juan Manzur.
Durante la ceremonia, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, el mandatario destacó la trayectoria política de Rossi desde los tiempos de la campaña del expresidente Néstor Kirchner, reconoció sus valores y su compromiso con el cumplimiento de las normas constitucionales de la nación.
“En virtud de todos sus valores, en virtud de todo el compromiso que siempre ha tenido políticamente, sé también que como yo valora mucho la unidad de nuestro espacio y va a trabajar junto a mí para preservar esa unidad”, expresó el dignatario.
Hasta esta jornada, Agustín Oscar Rossi se desempeñaba como director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y entre 2019 y 2021 fue ministro de Defensa de Argentina.
En el acto, el presidente también despidió a Juan Manzur, que se desempeñará nuevamente como gobernador de la provincia de Tucumán, y al que calificó de gran dirigente y persona, a la vez que agradeció públicamente por su ayuda durante la gestión de Gobierno.
“Vino un momento muy difícil y complicado para nuestro Gobierno y le puso el pecho a las balas y nos ayudó como pocos”, subrayó el jefe de Estado sobre Manzur.
A la ceremonia de juramentación del nuevo jefe de Gabinete asistieron dirigentes políticos, gremiales y ministros, así como la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y Carlos Arslanian, presidente de la Cámara Federal que juzgó a los jefes de las Juntas Militares.
Organizaciones políticas, sociales y gremiales de Argentina convocaron a una marcha popular en repudio a las persecuciones de líderes de izquierda, y para promover un juicio político contra los integrantes de la Corte Suprema. El secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina, y diputado del Frente de Todos, Hugo Yasky, declaró que marcharán contra una cúpula judicial que fue cooptada por los poderosos de ese país. Nora Cortiñas, miembro de la asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, dijo a la prensa que los manifestantes denunciarán el peligro que representa el mal desempeño de los jueces de la Corte para la democracia
Latinoamérica y el Caribe ha vivido siglos de dura conformación de su identidad regional, batallando entre las apetencias de las potencias coloniales e imperiales y sus legítimas aspiraciones de independencia y unidad.
Hubo de sufrir primero la dominación y el saqueo de naciones europeas: España, Portugal, Gran Bretaña, Francia, Holanda, y después la presencia dominante y neocolonial de Estados Unidos.
Bolívar y los grandes próceres independentistas del siglo XIX vislumbraron en la unidad de estas tierras la única alternativa ante el poderío colonial europeo y el naciente peligro de la potencia del Norte.
«La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino. Unámonos y seremos invencibles», sentenció el Libertador en el congreso Anfictiónico de Panamá en 1823.
José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, escribiría años después en su memorable ensayo Nuestra América, cuando ya era evidente el propósito avasallador de los Estados Unidos para esta región: «¡Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes».
Pero no sería hasta casi dos siglos después de los propósitos bolivarianos de unidad, que la América Latina y el Caribe se sentarían verdaderamente a la mesa decididos a construir el difícil pero inexorable camino de la unidad. Antes, más de medio siglo antes, estuvo el convite interesado del Imperio a la concertación «panamericana», en la que impondría sus designios de hegemón y erigirían a la OEA como su espacio de dominación política en esta parte del mundo.
La I Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), celebrada en Salvador de Bahía, Brasil, en diciembre del 2008, sería el punto de arrancada para crear el primer mecanismo que integrara a las 33 naciones de Nuestra América, sin presencia extrarregional ni intereses imperialistas de por medio.
La Cumbre de la Unidad, en la Riviera Maya mexicana en 2010, marcaría los propósitos del nuevo organismo que habría de nacer, hecho concretado en la Cumbre Fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en diciembre de 2011 en la Caracas bolivariana.
En aquella cita, el líder venezolano Hugo Chávez señalaría: «Comunidad de Estados. No es una reunión de Gobiernos nada más… ¡Estados! Pero nosotros tenemos que hacer un esfuerzo mayor para incrementar la conciencia. La conciencia, para darnos cuenta de que este camino es el único camino, con sus variantes, con sus diversidades… la unidad entre nuestros pueblos, entre nuestros Estados, nuestras repúblicas, nuestros Gobiernos. Aceptando, insisto, y respetando, respetando nuestras diferencias. Sin permitir que la intriga cunda entre nosotros. Sin permitir que la cizaña venenosa vaya a impedir, una vez más, el esfuerzo unitario.
«Yo estoy seguro de que no nos van a descarrilar, que no va a triunfar de nuevo la cizaña, la intriga que le permitió al monroísmo imponerse y sepultar bien hondo el proyecto de Bolívar, y de San Martín, y de Morelos, y de O’Higgins, y de Artigas, y de Juana Azurduy, y de Manuela Sáenz, la Generala Libertadora. El proyecto de ellos es el nuestro hoy, y nosotros estamos obligados a realizarlo ahora, no mañana, ¡ahora y aquí…!».
A su vez, el líder cubano Raúl Castro Ruz expresaría en su memorable discurso en la cumbre: “La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es nuestra obra más preciada. Simbólicamente, consolida el concepto de una región unida y soberana, comprometida con un destino común. En términos estratégicos, nos brinda el instrumento político requerido para aunar voluntades, respetar la diversidad, resolver diferencias, cooperar por el bien de nuestros pueblos y solidarizarnos los unos con los otros. Su éxito dependerá del carácter y la sabiduría de sus miembros, que somos las 33 naciones independientes situadas entre el Río Bravo y la Patagonia”.
Eran tiempos promisorios en la región, había un liderazgo progresista comprometido con la unidad y consciente de su importancia para enfrentar los desafíos globales y los propósitos nunca fenecidos de dominación de las grandes potencias: Chávez, Raúl, Dilma, Evo, Correa, Daniel, Cristina, Mujica y Tabaré, y los líderes caribeños, marcaron la dinámica de la organización en todos estos años.
América Latina y el Caribe, unida en su diversidad, comenzó a tener una voz respetada en los foros internacionales, se comenzó a hablar de la creación de un Banco del Sur y de proyectos regionales, la Celac se erigió como el ente para dirimir conflictos políticos de Nuestra América, se abrieron caminos de cooperación con China, la Unión Europea y otros actores extrarregionales. Seis cumbres presidenciales se han desarrollado desde la cita fundacional en Venezuela.
Pero Estados Unidos nunca ha visto con buenos ojos la integración de sus vecinos. Serían una formidable fuerza integrada que obstaculizaría sus propósitos de dominación política y de apropiación de los apetecibles recursos naturales que tiene Latinoamérica en su conjunto.
Desde 2009, con el golpe de Estado contra José Manuel Zelaya, en Honduras, hasta hoy, el Imperio y sus aliados de la derecha regional han desplegado toda suerte de herramientas políticas, mediáticas, judiciales y económicas para intentar descarrilar Gobiernos y sepultar a los líderes progresistas de la región. Paraguay, Brasil, Ecuador, Argentina, han vivido esos episodios.
De manera particular, el Imperio se inventó el Grupo de Lima, con el liderazgo interesado de los Gobiernos de Duque en Colombia, Macri en Argentina y Piñera en Chile, para aislar al Gobierno bolivariano de Venezuela del resto de la región, buscar la caída de Nicolás Maduro y ralentizar la integración latinoamericana.
No es casual que del 2017 al 2020, en tiempos de restauración de la derecha neoliberal en varios países importantes de la región, la Celac sufriera una inmovilización operativa y de propósitos, lo que, unido a los efectos de la pandemia de COVID-19, llevó hasta la ausencia de cumbres presidenciales durante todo ese periodo. El Gobierno de Bolsonaro, en Brasil, abrió una brecha importante al retirarse de la comunidad en 2020.
El liderazgo de México, primero, y después de Argentina, junto a un nuevo recambio político en la región, han propiciado la revitalización de la Celac en los dos últimos años y la reanudación de las citas cumbres. El próximo martes 24 de enero, Buenos Aires será la sede de la VII Cumbre de la Celac, con la presencia notoria de nuevos líderes en la región como el colombiano Gustavo Petro y el retorno de una figura legendaria como Luiz Inacio Lula da Silva.
El anuncio de que Brasil y Argentina planean crear una nueva moneda para sus intercambios bilaterales y el regreso de Venezuela al concierto regional son algunos de los hechos que marcan el encuentro en Argentina.
El país anfitrión, en reafirmación de la relevancia, independencia y peso global de la región, ha invitado a China, la Unión Europea y Estados Unidos a la reunión. A quien sí no se le cursó invitación fue al impresentable Luis Almagro, secretario general de la OEA, títere de los propósitos de dominación estadounidenses en la región.
Durante la pasada Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, el presidente argentino, Alberto Fernández, había afirmado: “Señalo la urgente necesidad de reconstruir la OEA, si quiere ser respetada debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen”.
Washington asistirá enviando a Christopher Dodd, enviado especial del presidente Biden para América Latina y uno de los políticos estadounidenses que más se ha esforzado por conocer la región. Pero, más allá de la capacidad de diálogo de Dodd, al Imperio siempre se le salen los propósitos profundos hacia su traspatio. Una declaración reciente de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, reafirma las claves de la mirada estadounidense hacia Latinoamérica y el Caribe.
La jefa militar explicó esta semana en conversación con el think tank Atlantic Council por qué a Washington realmente le importa Latinoamérica. “¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, tienes el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60% del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile”, indicó Richardson.
Según la oficial, otra razón importante es la concentración de “las reservas de petróleo más grandes”, incluidas las de “crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana hace más de un año”.
“Tienes los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, continuó la general, destacando además la importancia del Amazonas, “los pulmones del mundo”. Por otro lado, “tenemos el 31% del agua dulce del mundo en esta región”, agregó, concluyendo que a EE.UU. le queda “mucho por hacer” y que “esta región importa”.
“Tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, puntualizó la alta oficial estadounidense, recordando un poco los propósitos de «América para los americanos» que se planteó la doctrina Monroe, de cuya formulación política se cumplen dos siglos este año.
¿Bolívar o Monroe? Esa sigue siendo la disyuntiva para los pueblos de Nuestra América. Frente a los planteos hegemónicos del vecino del norte y los desafíos económicos, ambientales y geopolíticos mundiales, solo andar en «marcha unida» y «cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes», a decir de Martí, es el destino irremediable de los pueblos del sur del Río Bravo a la Patagonia.
La Celac es un mecanismo que apuesta por un mayor grado de concertación política frente a los desafíos que impone el escenario actual de profunda crisis económica. Fomenta la paz, la estabilidad y el derecho de todo Estado a construir su propio sistema político, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales, desde una perspectiva coordinada en el concierto de las Naciones Unidas.
Se han realizado seis cumbres de jefes de Estado y de Gobierno: I Cumbre, Chile, enero de 2013; II Cumbre, La Habana, enero de 2014; III Cumbre, Costa Rica, enero de 2015; IV Cumbre, Ecuador, enero de 2016; V Cumbre, República Dominicana, enero de 2017, y VI Cumbre, México, septiembre de 2021.
Entrevista realizada por el músico argentino Daniel Devita (Doble D) al presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, en el marco de la VII Cumbre de CELAC Buenos Aires Argentina 2023. Gracias Miguel Díaz Canel, Lis Cuesta, Equipo de Presidencia, Embajada de Cuba en la República Argentina, Comuna Audiovisual, ArgMedios y Cadena VLV por hacerlo posible. «Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas» José Martí.
Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la VII Cumbre de la Celac, en Argentina
Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la VII Cumbre de la Celac, en Argentina, el 24 de enero de 2023, “Año 65 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)
Estimado presidente Alberto Fernández;
Excelentísimos jefes de Estado y de Gobierno y otros jefes de delegación;
Queridos amigos latinoamericanos y caribeños:
Volver a Buenos Aires para esta cita de naciones es motivo de alegría, más después de los días de euforia colectiva que desbordaron sus enormes avenidas por un triunfo que sentimos como propio en Latinoamérica y el Caribe.
La alegría se completa y honra con la plena reincorporación de Brasil por decisión del querido Lula, a quien expresamos todo el respaldo y solidaridad ante los actos violentos y antidemocráticos que pretendieron generar caos e irrespetar la voluntad mayoritaria del pueblo brasileño, que lo eligió presidente.
Nos une y convoca la indispensable integración latinoamericana y caribeña, en este mecanismo diverso e inclusivo sustentado en una profunda vocación de independencia.
En Washington persiste el empeño de dividirnos, estigmatizarnos y subordinarnos a sus intereses, a casi 200 años de promulgarse la Doctrina Monroe. Así lo evidenció la excluyente cita hemisférica realizada en Los Ángeles donde, abusando de su poder de anfitrión y cerrando ojos y oídos al reclamo de la mayoría, excluyó, fracturó e ignoró.
El fracaso político de aquella reunión demostró el aislamiento de la estrategia de hegemonismo y dominación, frente al sentimiento de unidad y soberanía que comparten nuestras naciones.
Cuba viene reiterando en todas las reuniones internacionales la peligrosa escalada de acciones que buscan eternizar el hegemonismo imperialista atentando contra el multilateralismo y la paz.
La testaruda realidad será siempre más fuerte que cualquier intento de dividirnos, porque compartimos retos derivados de un orden internacional injusto, expoliador y antidemocrático que impide superar los alarmantes niveles de pobreza, desempleo, inseguridad alimentaria y exclusión que caracterizan el panorama económico y social de la región, todavía la más desigual del planeta.
Apremia por eso cerrar filas y proyectar una visión estratégica, como aquí se ha pedido, hacia la integración económica, social y cultural que nos permita avanzar hacia un desarrollo sostenible.
Habría que preguntarse qué nos impide complementarnos, estimular el comercio intrarregional y potenciar las inversiones en áreas de interés común.
Es perentorio encontrar soluciones justas al problema de la deuda externa e imprescindible exigir el cese de las medidas coercitivas, unilaterales y los bloqueos ilegales.
Frente a un modelo cultural hegemónico se impone la defensa de nuestra amplia y rica cultura, genuino fruto de siglos de tradición y mestizaje, y piedra angular del proceso de emancipación e integración de nuestros pueblos.
En el complejo y desafiante mundo pospandémico, que sufre globalmente las graves resonancias económicas, políticas y sociales de los conflictos militares y los impactos imparables del cambio climático, la única posibilidad de los que venimos de un pasado colonial y neocolonial común es la unidad.
En este sentido, Cuba apoya como un proyecto interesante y útil la idea de constituir la Agencia Latinoamericana de Medicamentos.
Estimados colegas:
El Gobierno de los Estados Unidos insiste en destruir el modelo de desarrollo que soberanamente hemos decidido construir los cubanos, mediante una política cruel, ilegítima, ilegal e inmoral de asfixia económica.
Se vale de su hegemonía tecnológica y del control de los medios y las plataformas digitales para ejecutar operaciones de desestabilización, una guerra mediática sin precedentes y promover el llamado “cambio de
régimen”, con el respaldo de decenas de millones de dólares del Presupuesto Federal.
Su decisión infundada y unilateral de incluir a Cuba en la espuria lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo impacta severamente nuestras aspiraciones de desarrollo.
Agradezco una vez más a esta Comunidad y a sus Estados miembros por su contundente reclamo para que se retire a Cuba de dicha lista y se levante el bloqueo.
Cuba no será amedrentada por tales agresiones. No vamos a traicionar la historia de resistencia, dignidad y defensa de la justicia social que convirtió a la Revolución Cubana en fuerza emancipadora de los seres humanos.
No nos limitamos a resistir. Cuba no ha parado de crear en los duros años de enfrentamiento a la pandemia y de bloqueo recrudecido a partir de 243 medidas aplicadas por la administración Trump. Vacunas, decenas de nuevos medicamentos y protocolos de atención a enfermedades, así como nuevos equipos y tratamientos confirman el valor de esa resistencia creativa.
Distinguidos colegas:
Nos animan los cambios en el panorama político regional orientados hacia la justicia social y la búsqueda de la paz y la soberanía.
En estos momentos el pueblo peruano merece nuestra atención y solidaridad y corresponde a nuestros hermanos peruanos hallar por ellos mismos soluciones a sus desafíos.
Con los sobrados argumentos que nos ofrece la historia, digo igualmente que no reconocemos ni reconoceremos autoridad alguna a la OEA, que es la organización que al servicio de Estados Unidos apoyó y apoya intervenciones militares, golpes de Estado y la injerencia en América Latina y el Caribe contra gobiernos populares y legítimos. La OEA es la organización que no hizo nada contra los asesinatos, las torturas, las desapariciones forzosas y la persecución de líderes sociales, progresistas y de izquierda de la región, quienes permanecerán por siempre en nuestra memoria.
Cuba ha ratificado reiteradamente, pero no sobra decirlo hoy, el apoyo y la más firme solidaridad con los legítimos gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia sometidos a persistentes intentos de desestabilización.
Igualmente, respaldamos las justas demandas de reparación por los daños de la esclavitud y el colonialismo de los hermanos caribeños, que necesitan y merecen un trato justo, especial y diferenciado.
Siempre acompañaremos las nobles causas: la independencia de Puerto Rico; la estabilidad y la paz en Haití, sobre la base del pleno respeto a su soberanía; el proceso de paz en Colombia; y el derecho de Argentina sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Repudiamos las acciones y amenazas contra la delegación del presidente Nicolás Maduro, denunciadas por el Gobierno venezolano.
Y desde la entrañable Argentina, cuyas mujeres han marcado la historia regional con heroísmo sin par, transmito toda nuestra solidaridad y apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández.
Amigos latinoamericanos y caribeños:
Bajo el liderazgo de Argentina y de su presidente Alberto Fernández, la Celac experimentó un notable avance en 2022 que debemos continuar consolidando. Le extendemos todo nuestro apoyo a San Vicente y las Granadinas y al hermano Ralph Gonsalves durante su Presidencia de la Celac en 2023, siempre guiados por la máxima de la unidad en la diversidad, la solidaridad y la cooperación, con estricto apego a los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Cuenten también con Cuba como Presidente del Grupo de los 77 más China durante este año, en el que trabajaremos sin descanso para representar dignamente los intereses de las naciones del Sur.
Nos inspiran los ideales integracionistas de los próceres latinoamericanos y caribeños. La Celac es una obra de todos. Fortalecerla constituye una necesidad impostergable y un deber compartido para lograr la unidad e integración de lo que Martí llamó Nuestra América.