El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, al intervenir en el encuentro bilateral con Argentina previo a la cumbre de la Celac, reafirma su apoyo al pueblo cubano y condena el bloqueo económico a este país.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró hoy su condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, tras la firma de varios acuerdos en Argentina.
Espero que pronto esa isla pueda volver a un proceso de normalidad y que se acabe el cerco que ya dura más de 60 años, sin ninguna necesidad, afirmó el mandatario, junto a su homólogo local, Alberto Fernández, en vísperas de la celebración aquí de la Cumbre de la Comunicad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
“Porque los cubanos no quieren crear el modelo brasileño, no quieren copiar el modelo de Estados Unidos, quieren hacer su propio modelo”, subrayó el jefe de Estado en respuesta a una pregunta de la prensa.
Quién tiene que ver con eso, preguntó Lula en la casa de Gobierno de esta nación.
Por lo tanto Brasil y los países de la Celac deben tratar a Venezuela y Cuba con mucho cariño, enfatizó el líder del Partido de los Trabajadores.
En lo que podamos ayudar a solucionar sus problemas los ayudaremos, remarcó. Tengo la convicción de que Celac será algo importante para la región, añadió.
Antes, calificó ese espacio de extraordinario para que la gente pueda discutir, aprender y enseñar, «que los otros puedan disfrutar de las cosas buenas que hacemos y solucionar conflictos».
Es el primer foro entre naciones de América Latina y el Caribe, sin Estados Unidos y Canadá, recordó.
Lula se mostró orgulloso de haber participado en la construcción de este foro y, además, porque participen los cubanos.
“Emociona mucho verlos a todos. Llegamos con un abrazo fraterno, de cariño y de profunda admiración por ustedes”, dijo el mandatario, publicó Presidencia en su cuenta en Twitter.
“Estamos con ustedes, junto a Nuestra América, tengan siempre la seguridad de que Cuba nunca les va a fallar”, aseguró.
En el encuentro asistió el ministro de Cultura de Argentina, Tristán Bauer, un gran amigo de Cuba.
“Hay que defender a Cuba a muerte, que es el ejemplo más grande de resistencia que tiene América Latina, no ha habido otro”, afirmó Stella Calloni, reconocida periodista y escritora Argentina.
De guerra cultural, del papel hegemónico de los medios, de la articulación de la izquierda latinoamericana, de abrir más la CELAC a los pueblos y de la necesidad de una comunicación directa con la población, se habló en el encuentro.
Nuestro agradecimiento eterno a nuestros hermanos que nos apoyan tanto ante las agresiones del imperio. Seguiremos dando la batalla para vencer y que el mundo sea mejor. Para eso contamos con ustedes, señaló el mandatario en esta capital.
Asimismo, afirmó que durante la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), prevista para mañana, defenderá la integración regional, la unidad en la diversidad y la proclama del área como Zona de Paz.
Denunciaremos enérgicamente el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y la inclusión del país en una lista de supuestos patrocinadores del terrorismo, afirmó.
Por otra parte, resaltó que la isla asiste a esa cita tras asumir la presidencia del Grupo de los 77 más China.
América Latina vive un momento de esperanza porque se siguen consolidando movimientos progresistas y de izquierda. La Cumbre, la llegada de Gustavo Petro al Gobierno de Colombia y de Luiz Inácio Lula da Silva al de Brasil nos permite crear articulación muy interesante. Debemos lograr que la región sea la más emancipada e inclusiva, apuntó.
En el marco de la Celac hay que proponer acciones concretas para superar la lógica imperialista. Tenemos que emanciparnos por nosotros mismos, añadió y destacó la necesidad de lograr una participación activa de los movimientos sociales y pueblos de ese mecanismo.
Díaz-Canel señaló que, desde esa plataforma, se hace frente a la oprobiosa Organización de Estados Americanos, cómplice de Estados Unidos, remarcó.
En el encuentro participaron integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, la Agrupación de Argentinos Graduados en Cuba, el Movimiento de Solidaridad con la isla, el Partido Comunista y la Central de Trabajadores de Argentina, entre otros, quienes agradecieron el ejemplo de ese país y condenaron los ataques de los gobiernos norteamericanos en su contra.
Durante la cita, el coordinador de la Red Continental de Solidaridad con esa nación caribeña, Norberto Galiotti, propuso la celebración del primer encuentro de esa entidad el próximo año en Cuba.
El mandatario destacó el interés y potencial para el desarrollo y ampliación de las relaciones económicas y comerciales entre empresas de ambos países.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, sostuvo este lunes una reunión con más de 60 empresarios argentinos como parte de su agenda, en el marco de su visita al país para la VII Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
A través de su cuenta en la red social Twitter, el mandatario manifestó que «iniciamos la jornada en Argentina con productivo intercambio con empresarios sobre oportunidades de inversión y comercio en Cuba».
Destacó el interés y potencial para el desarrollo y ampliación de las relaciones económicas y comerciales entre empresas de ambos países.
A su vez, la Presidencia de Cuba indicó que en el encuentro fueron abordados temas como las potencialidades en el desarrollo del turismo, el reinicio de los vuelos de Cubana de Aviación, y proyectos en el sector agropecuario, de la salud y la biotecnología.
«Estoy convencido de que vamos a seguir avanzando y consolidando nuestras relaciones, y que cada vez los proyectos que estamos desarrollando de conjunto van a tener un beneficio creciente para ambas partes», dijo Díaz-Canel, citado en la nota de prensa de la Presidencia.
Entre los asistentes a la reunión estuvo el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez; así como el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal en Argentina, Jorge Neme.
Por otra parte, el presidente de Cuba también tuvo un encuentro con artistas, intelectuales y académicos argentinos y expresó que «destacamos rol decisivo de ideas emancipadoras frente a desafíos actuales».
“Los lazos culturales entre Argentina y Cuba se afianzan y son sustento vital de nuestra relación. Así lo corroboramos en emotivo encuentro con artistas, intelectuales y académicos argentinos”, refirió el mandatario.
El jefe de Estado le expresó a los asistentes que “ustedes con el aliento, la defensa que hacen y el apoyo que dan, desde las expresiones del arte son parte de esa resistencia creativa del pueblo cubano”.
Más de 70 artistas, intelectuales y académicos estuvieron presentes en el encuentro, entre ellos el ministro de Cultura de Argentina, Tristán Bauer; y la periodista Stella Calloni.
«Estamos con ustedes, junto a Nuestra América, tengan siempre la seguridad de que Cuba nunca les va a fallar», enfatizó el presidente Díaz-Canel.
«Sin duda somos más frágiles aislados, separados, y solamente actuando de manera unida y cohesionada podremos hacer frente, como región, a los grandes desafíos del mundo actual», reflexionó el director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Rodolfo Benítez Verson
Buenos Aires, Argentina.-Once años después de su fundación en Venezuela, aquel memorable 2 de diciembre de 2011, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha dado pasos sólidos en el camino de la integración de Nuestra América, aun cuando su quehacer no ha estado exento de retos.
A pocas horas de iniciarse en esta ciudad austral la vii Cumbre del organismo integrador, el director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), Rodolfo Benítez Verson, compartió con el equipo de Comunicación de la Presidencia de la República sus valoraciones sobre acontecimientos que marcan hitos en el desarrollo y consolidación de la Comunidad.
–Ante un escenario internacional complejo, de cuyo entramado no está exenta nuestra región, ¿cómo valora el contexto en el cual se desarrollará esta nueva Cumbre de la Celac?
–La vii Cumbre de la Celac tendrá lugar en un contexto regional y global altamente complejo y marcado por graves desafíos. El mundo vive una crisis multidimensional que incluye la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 y, también, una crisis energética y en el área de los alimentos, así como una inflación galopante y un retroceso económico.
«En medio de todo esto –destacó el entrevistado– paradójicamente hay un incremento vertiginoso de los gastos militares mundiales, que ya alcanzan la cifra récord superior a los dos billones de dólares, incluida la modernización de las armas nucleares, de las cuales hay más de 13 000, cifra suficiente para destruir al planeta».
Benítez Verson no pasó por alto que la pandemia ha tenido consecuencias desastrosas y ha hecho más evidente la disfuncionalidad del orden internacional.
«El impacto en América Latina –reflexionó– ha sido terrible: en la región se han producido, como en ningún otro lugar del orbe, numerosos fallecimientos por cuenta del virus: a pesar de que los 670 millones de habitantes de nuestra región representan apenas el 8 % de la población mundial, nosotros tenemos ya el 28 % de los fallecidos como consecuencia de la pandemia.
«Nuestra región, que era la más desigual del mundo antes de la pandemia –consideró Benítez–, emerge de la enfermedad con una asimetría superior a la que ya padecía».
La pandemia también demostró, como dijo el diplomático, que la solución a los problemas que la región enfrenta no llegará desde afuera: muchos gobiernos de América Latina y el Caribe se quedaron, reflexionó Benítez, esperando vacunas en el momento más crítico, las cuales nunca llegaron porque los países ricos se las repartían y las acumulaban para propio beneficio.
«En medio de tal escenario, la buena noticia es que la configuración política regional es más favorable. Es decir, hay una correlación de fuerzas a favor de los gobiernos más progresistas, más centrados en la justicia social, que tienen una mayor conciencia de la importancia de la concertación y la integración regional. Y es ese el escenario regional y global que, a nuestro juicio, marca esta Cumbre en Buenos Aires».
–Como ya se ha divulgado en varios medios de prensa internacional, en el contexto de la vii Cumbre se va a producir un acontecimiento importante, que es el regreso de Brasil a la Celac. ¿Qué trascendencia tiene este hecho?
–Cuba saluda con gran satisfacción la decisión del nuevo Gobierno de Brasil, encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de reincorporar plenamente a ese país a las labores de la Celac, con lo cual revierte así la decisión del Gobierno anterior, de no continuar participando en las labores de la comunidad desde el año 2020.
«Sin duda, Brasil es un actor de gran importancia, no solo regional, sino también global, que puede contribuir de manera significativa a nuestros esfuerzos de concertación e integración. De hecho, Brasil tuvo un papel sumamente importante en el proceso de constitución de la Celac, en ocasión de la Cumbre para la Integración y Desarrollo de América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en Costa de Sauipe, en el año 2008, convocada, precisamente, por el presidente Lula. Allí se demostró, por primera vez, la existencia de un consenso regional para avanzar hacia un mecanismo de concertación e integración propio, sin la presencia de actores extrarregionales.
«Consideramos que es una excelente noticia para la región el regreso de Brasil, y estamos seguros de que eso marcará, de manera muy positiva, los resultados de esta Cumbre».
–¿Qué valoración hace Cuba sobre la gestión de Argentina como presidente pro témpore de la Celac en 2022?
–En nuestra opinión, el balance de la presidencia pro témpore de Argentina en el transcurso de 2022 ha sido muy positivo, y es evidente que se logró un fortalecimiento de la Comunidad en el pasado año. Esta nación ha mostrado un firme compromiso con la Celac y un gran activismo. Su gestión permitió dar continuidad al proceso de revitalización que había sido iniciado bajo la presidencia de México, en enero de 2020.
«El plan de trabajo que propuso Argentina al inicio de su presidencia –que muchos consideraron excesivamente ambicioso– ha sido debidamente cumplido, y cumplido bien. Diversos temas de interés común se han abordado en las múltiples reuniones celebradas, entre las cuales se incluyen tres reuniones de ministros de Relaciones Exteriores; la reanudación de la reunión
Celac-Unión Europea, que no ocurría desde el año 2018; la realización de varias reuniones del foro Celac-China y entre ministros de la región, de diversos rangos, quienes han discutido y acordado proyectos conjuntos en los más diversos temas, incluyendo educación, cultura, ciencia, tecnología, innovación, medioambiente, y otros.
«Durante la presidencia de Argentina comenzó de nuevo a escucharse la voz unida de la Celac en los organismos multilaterales, en particular en Naciones Unidas, incluyendo el debate celebrado el pasado 3 de noviembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en ocasión de examinarse el proyecto de resolución que demanda el fin del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de ee. uu. contra Cuba: ahí se escuchó también la voz de la Celac.
«De manera general, consideramos que ha sido una presidencia con resultados muy positivos y que merece todo nuestro reconocimiento».
–La Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada durante la ii Cumbre de la Celac, en La Habana, en 2014, es considerada una de las decisiones más trascendentales del organismo integracionista. ¿Qué significado tiene ese hecho a la luz del actual escenario?
–En nuestra opinión, ese suceso constituye un hito, no solo para la Celac, sino también para nuestra región. Es un documento que puedo calificar como avanzado.
Al mencionar algunos de los componentes del texto, Benítez Verson destacó que, en virtud de esta Proclama, la región se ha comprometido, al más alto nivel, a desterrar para siempre el uso y la amenaza del empleo de la fuerza, y se ha comprometido a resolver las diferencias de manera pacífica.
«Igualmente, al refrendar la Proclama, todos nos hemos comprometido a respetar plenamente el derecho inalienable de los Estados de la región a decidir y elegir de manera libre su sistema económico, político y social, sin ningún tipo de interferencia directa o indirecta, y respetando plenamente la soberanía de todos los Estados».
La Proclama además registra, comentó Rodolfo Benítez, la firme posición de la región a favor de un mundo sin armas, comenzando por la prohibición y eliminación de las armas nucleares, como medio para fomentar la confianza entre los Estados.
«En la Proclama se expresa que sus postulados van a ser la referencia para las relaciones entre los Estados de la región y, en consecuencia, se demanda a la comunidad internacional que respete esos postulados en sus vínculos con los Estados miembros de la Comunidad.
«En resumen, creo que es un documento de avanzada, de referencia para otras regiones, y estamos absolutamente seguros de que la vii Cumbre reafirmará la plena vigencia y relevancia de los importantes postulados de esta Proclama».
–Han pasado 11 años desde que se fundó la Celac. ¿Qué evaluación hace Cuba de este organismo, desde la perspectiva de las relaciones internacionales?
–Es importante significar que la constitución de la Celac es la respuesta a una necesidad histórica, es un paso imprescindible para hacer realidad la visión martiana y fidelista del concepto de Nuestra América, que marca un hito en la historia de nuestros pueblos. El propio Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz la calificó como el hecho institucional más trascendente en el hemisferio, en el último siglo.
«A partir de esta decisión, por primera vez en los más de 200 años de independencia de nuestra región, se reunieron los 33 países de América Latina y del Caribe, sin presencia extraterritorial, y crearon un mecanismo propio de concertación e integración.
«Sin duda, somos más frágiles aislados, separados, y solamente actuando de manera unida y cohesionada podremos hacer frente, como región, a los grandes desafíos del mundo actual. Por todo ello, considero que la existencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños nos hace más independientes, más soberanos, y también nos hace ser más relevantes en la esfera internacional».
La Casa de las Américas «convoca a sus amigos del continente, a todas las personas honestas de los más disímiles signos políticos, a unir sus voces para denunciar esta nueva ofensiva fascista, por nuestros más elementales derechos, nuestra dignidad y nuestras vidas»
Como respuesta al contraataque que emprendiera la derecha «ante el triunfo en la América Latina de gobiernos progresistas aupados por la fe en cambios reales y el descontento hacia políticas devastadoras impulsadas por sus contrincantes», la Casa de las Américas emitió una declaración titulada Una cumbre neofascista en Nuestra América.
Para llevar a vías de hecho el propósito, «los días 18 y 19 de noviembre –convocada por la Conferencia Política Acción Conservadora (cpac)– tendrá lugar, en México, una cumbre de derrotados en la que brillarán Mauricio Macri, José Antonio Kast, Keiko Fujimori y Eduardo Bolsonaro (hijo del destronado Jair), y en la que no desentonarán personajes como Luis Fernando Camacho, Steve Bannon y Lech Walesa», refiere el documento.
«La derecha en Latinoamérica y el Caribe (…) es celosa guardiana de la democracia cuando las reglas del juego la favorecen. Pero si teme perder más que unas elecciones y algunos privilegios, echa mano, sin pudor, al más amplio espectro de la violencia, incluidos golpes de Estado (…) y, llegado el caso, también a torturas, desapariciones y masacres. Solo una vez consolidado su poder, vuelve a mostrar un rostro, en apariencia, más amable, hasta tanto las circunstancias no la lleven a apelar de nuevo a su costado feroz», denuncia el texto.
Consciente de que «las esperanzadoras victorias de la izquierda en los últimos años en nuestra región deben ser defendidas», la declaración asegura que «nos corresponde desenmascarar todas las trampas y conjuras que amenazan los esfuerzos por expandir la justicia social y la reivindicación de los pobres de la tierra».
La Casa de las Américas «convoca a sus amigos del continente, a todas las personas honestas de los más disímiles signos políticos, a unir sus voces para denunciar esta nueva ofensiva fascista, por nuestros más elementales derechos, nuestra dignidad y nuestras vidas».
El jefe de la diplomacia cubana llamó a que exista un diálogo en el hemisferio sobre la base del respeto a la soberanía de los países.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó este lunes en entrevista para la televisión local que Estados Unidos (EE.UU.) subestima a los pueblos de América, en su capacidad de presentar protesta y resistencia cada vez mayor ante sus intereses de dominación imperialista.
“EE.UU. nos subestima con arrogancia, con la visión de dominación, siempre hegemónica”, subrayó el ministro de Relaciones Exteriores respecto a toda la situación desplegada durante la IX Cumbre de las Américas, donde Cuba fue una de las naciones excluidas.
“Después de los intentos firmes, pero constructivos, de los países latinoamericanos y caribeños, por hacer rectificar a los EE.UU. de su intento de imposición, empiezan los debates públicos, inevitable, que acorrala al gobierno estadounidense”, dijo.
Rodríguez considera que Estados Unidos, lejos de rectificar el error y reconocer el reclamo de todo el hemisferio, comenzó negociaciones turbias que fueron rechazadas de manera enérgica por las autoridades de la isla.
“A mi juicio esto confirma que EE.UU. no tiene una sola razón válida para excluir a nadie, ni tiene el menor derecho de hacerlo por ser anfitrión. Comprende perfectamente que las exclusiones serían el fracaso de la Cumbre”, agregó.
El jefe de la diplomacia cubana resaltó que la cumbre fue una victoria para Cuba y los pueblos de la región y una derrota para Estados Unidos. Para Rodríguez, el cónclave que tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles (California, EE.UU.) evidenció el aislamiento y descrédito de Washington.
De igual forma, consideró conveniente la existencia de un mecanismo de diálogo entre América y Estados Unidos, pero sobre la base de la igualdad entre todos los Estados y de respeto a la soberanía de los países.
El funcionario cubano comentó que la Organización de Estados Americanos (OEA) quedó muy mal parada ante el rechazo a ese mecanismo que está muy desacreditado. Por lo tanto, según su criterio, este evento «confirma la importancia de los mecanismos de y para nuestra América, donde concertación política y la integración resultan inseparables y de extraordinaria validez», arguyó.
La denominada IX Cumbre de las Américas resultó una victoria para Cuba y los pueblos de la región y una derrota para Estados Unidos, aseguró hoy el canciller Bruno Rodríguez.
En entrevista especial concedida a la televisión cubana, Rodríguez expresó que esa reunión nació frustrada por la decisión del país anfitrión de excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo cual fue rechazado por los integrantes de la Comunidad del Caribe (Caricom), el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y otros mandatarios.
Puntualizó que a pesar de esos desacuerdos, el gobierno de Estados Unidos no rectificó su decisión e intentó incluso negociar fórmulas discriminatorias mediante las cuales Cuba participara pero no en pie de igualdad con el resto de los participantes.
Ello motivó el enérgico rechazo de Cuba y el planteamiento del presidente Miguel Díaz-Canel de no asistir a ese evento en ningún caso, señaló el ministro de Relaciones Exteriores.
Quedó demostrado que Estados Unidos no tenía razones lógicas para excluir a Cuba de la cumbre ni tampoco el derecho de impedir esa asistencia por ser el anfritrión de la reunión, subrayó Rodríguez.
Expresó que Washington con su arrogancia y posiciones de dominación subestima a Nuestr América, una región que ha cambiado, pues –recordó- ya antes de la cumbre celebrada en Panamá, ante una situación similar, también un grupo de países manifestaron que no asistirían si la isla no era invitada.
El canciller cubano puntualizó más adelante que resulta conveniente la existencia de un mecanismo de diálogo entre América y Estados Unidos, pero siempre en pie de igualdad entre todos los Estados y de respeto a la soberanía de los países.
Consideró el alto funcionario cubano que la reunión de la ciudad de Los Ángeles evidenció el aislamiento y descrédito de Washington.
Allí, subrayó, se escuchó la voz de veinte países rechazando la exclusión de Cuba, al menos 11 se pronunciaron en contra de la política de bloqueo, se planteó la necesidad de borrar a la isla de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo e incluso se enalteció la labor altruista de los médicos cubanos, todo lo cual demuestra el fracaso de Estados Unidos.
Señalo además que la Organización de Estados Americanos (OEA) quedó muy mal parada por el rechazo tajante a ese mecanismo que se ha desacreditado.
A juicio del canciller cubano, estas cumbres confirman la “importancia vital” de los mecanismos de y para Nuestra América, en los cuales la concertación política y la integración resultan inseparables y de extraordinaria validez.
Señaló más adelante que a pesar de la exclusión, Cuba estuvo presente, en los salones de la reunión de alto nivel, en la prensa local e internacional, y en las actividades de la Cumbre de los Pueblos, en la cual se escuchó también la voz de los representantes de la sociedad civil de la isla a pesar de que tampoco pudieron asistir.
Asimismo aseguró que en esta última también se patentizó el reconocimiento y admiración a Cuba de amplios sectores de la sociedad estadounidense, muchas de cuyas organizaciones han brindado su apoyo solidario al pueblo cubano.
Finalmente, el canciller aseguró que en esa presencia de Cuba en todos esos eventos, en los medios informativos de Estados Unidos e internacionales y en las redes sociales el pueblo de la isla es el que merece el crédito de ese protagonismo, por la simpatía internacional que despierta por su entereza en medio de tantas dificultades.
La batalla que dimos en Los Angeles, subrayó Rodríguez, fue una victoria de Cuba y los pueblos de América y un fracasó de Estados Unidos.
A punto de quedarse cesante por el desprestigio cada vez mayor de la organización que preside, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, tuvo el cinismo de hacer referencia en la Cumbre de Los Ángeles nada menos que a «elecciones justas, libres y transparentes».
Almagro dijo además que: «La dictadura no es un tema de ideologías. Debemos ser enfáticos en que nuestras simpatías están con las víctimas de las dictaduras, con los desaparecidos, los torturados, los presos políticos, esos son los que tienen que estar aquí», manifestó.
El despacho de prensa que lo cita no aclara si los desaparecidos a los que se refiere son las víctimas del Plan Cóndor, diseñado por la CIA, que durante las dictaduras militares de los años setenta desparecieron a decenas de miles de personas en países como Chile, Argentina, Uruguay y Chile; ni si los presos políticos son los más de 800 arrestados por poner al descubierto los verdaderos valores de la «democracia» durante al asalto al Capitolio de Washington; o si su solidaridad con los torturados tiene relación con casos como el de Majid Khan, prisionero del campo de concentración de Estados Unidos en Guantánamo, cuya liberación debía haber tenido lugar el pasado primero de marzo.
A favor de Almagro hay que decir sin embargo que por lo menos tuvo la sensatez de no pedir en la cumbre la presencia de los 930 líderes sociales asesinados durante el gobierno de Iván Duque en Colombia.
Más que tino, quizás fue por no hacerle un feo al presidente colombiano, el único mandatario que salió en defensa de la OEA durante la Cumbre.
Ya se sabe que Biden como presidente, y también cuando fue vicepresidente, ha dicho que Colombia, con siete bases norteamericanas enclavadas en su territorio, es la «piedra angular del Hemisferio Occidental» y considera a ese país su mejor aliado en la región.
El propio Duque también se precia de decir que las relaciones con EEUU están en su «nivel más alto» por la reciente designación de Colombia como aliado estratégico no miembro de la OTAN.
Pero volviendo al caso del Secretario General de la organización que sufraga EEUU, su intervención en la Cumbre tuvo lugar pocas horas después de que un joven, durante un evento sobre derechos humanos y libertad de prensa, lo interrumpiera para gritarle en su cara que era un «asesino» que tiene «sangre en las manos».
Escándalo, pagos por opiniones políticas, acción, fracasos y drama es el “todo incluido” de la Cumbre de las Américas, que tiene lugar por estos días en Los Ángeles, California, con buena parte de los representantes del continente ausentes.
Tan ausentes como la democracia y la libertad que dicen promover, o como los representantes de la sociedad civil cubana que debían participar. Y si seguimos haciendo pase de lista, está ausente hasta la vergüenza de Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
De todos estos temas y de la Cumbre de los Pueblos, que se celebra en paralelo, habló este jueves el programa Con Filo.