
El vocero de la Cancillería china, Wang Wenbin, pidió a las autoridades británicas y japonesas no inventar enemigos imaginarios en la región del Asia-Pacífico. Así respondió al acuerdo militar firmado entre Tokio y Londres, referido al despliegue de tropas con tecnología de avanzada en ambos territorios. «El Asia-Pacífico es un ancla para la paz y el desarrollo, no un campo de batalla para la competencia geopolítica. China es un socio de cooperación para todos los países y no representa ningún desafío para nadie», afirmó.